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El titular de la Essap comenzó la conferencia de ayer asegurando que la institución cumple con todos los requerimientos exigidos por el Equipo Económico para el análisis del aumento de la tarifa, que en el caso de los industriales amenazaba con subirles hasta en un 80%, inclusive. Aseguró también que no tienen planilleros en sus filas.
La propuesta es no elevar el precio para los que consumen hasta 15 metros cúbicos, mientras que para los que sobrepasen este nivel la suba planteada va de 10% a 25% y para los de consumo industrial hasta 80%. Con relación a los beneficios que reciben los funcionarios de la entidad y que representan un sobregasto en el presupuesto, el titular de Essap dijo que eso está estimado en unos G. 8.500 millones mensuales en el rubro “gastos de personal”.
Más tarde, reconoció que el ente sigue teniendo pérdidas por agua no contabilizada, que llega hasta el 47% del agua procesada.
En el caso de los caños rotos, la pérdida es del 13%, mientras que las conexiones clandestinas absorben el 10% del total de agua que procesa la Essap (ver infografía).
Sarubbi también dijo que registran una pérdida comercial importante por usuarios que si bien cuentan con el servicio, no se puede medir el agua que utilizan por falta de medidores.
Manifestó asimismo que solo para solucionar el problema de la pérdida comercial, necesitan adquirir medidores por 20 millones de dólares y que la inversión total para reemplazar la red de cañerías, comprar nuevas válvulas y automatizar por completo la gestión, está estimada en unos 300 millones de dólares.
Según él, el aumento de la tarifa que solicitaron al Equipo Económico es para pagar deudas de la antigua Corposana que heredó esta administración y que aún no han sido honradas.
Finalmente, Sarubbi se refirió a la salida de los miembros del directorio Guillermo Fanego y Eulalio López. Dijo que fue ordenada por el Ejecutivo, insinuando que fue por ineficiencia.