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Hizo referencia al amparo judicial que consiguió la comisión vecinal “Un pedacito de Italia” para impedir que el Indert ingrese a la colonia a distribuir las tierras por una superficie menor a la donada por Italia, vía tratado internacional. Para conseguir dicho amparo, los pobladores alegaron que los trabajos que el ente pretende realizar se basan en la “mensura de la mentira”, porque arrojó una superficie menor a la que realmente posee la colonia, y que la escribana mayor se prestó a una producción de documentos, al inscribir esa mensura en los Registros Públicos.
“Desmiento enfática y categóricamente que haya alguna irregularidad y mucho menos, producción de documentos falsos, tanto en la mensura judicial como en la escritura pública N° 35, del año 2016, pasada ante mí como escribana mayor de Gobierno”, afirmó Narvaja.
“Para empezar, se debe aclarar que el amparo es una garantía constitucional que no resuelve las cuestiones de fondo que deben ser discutidas en un juicio ordinario. Hasta ahora, ni el Indert ni la Escribanía Mayor de Gobierno fuimos notificados ni tenemos conocimiento que haya sido promovida una demanda”, dijo.
Por otra parte, según Narvaja, el amparo fue una “aberración jurídica”, porque a su criterio, la comisión vecinal “Un pedacito de Italia” “no tiene derecho de propiedad o posesión legítima del inmueble, no posee legitimación activa”. Este punto, sin embargo, ya fue analizado por varios jueces que tomaron el caso de Barbero Cue y para ellos, dicha organización sí posee legitimación activa.
Superficie de la colonia
No obstante, la escribana mayor siguió diciendo que hay una explicación de por qué el título del inmueble donado por Italia, que data del año 1951, habla de una superficie de 17.343 hectáreas, pero, según la mensura judicial realizada por el Indert, el inmueble tiene una “superficie real” de 14.090 hectáreas.
“El juicio de mensura fue llevado adelante conforme al procedimiento previsto en la legislación vigente y concluyó con una S.D. del año 2014, que se encuentra firme y ejecutoriada. Según constancias del expediente judicial, fueron debidamente notificados todos los colindantes, el Indert y la Embajada de Italia, habiéndose dejado constancia de que no se presentó ninguna persona o entidad a deducir oposición o reclamo. No obstante, la actual administración del Indert, bajo la presidencia del señor Justo Cárdenas, ordenó el estudio exhaustivo de los títulos de las propiedades colindantes, resultando superposiciones de tierras”, sostuvo.
Por otro lado, la comisión vecinal de referencia niega que exista tal superposición, pues una segunda mensura judicial realizada encontró que Barbero Cue mide alrededor de 18.000 hectáreas y que ninguna de las empresas ganaderas que hoy ocupan parte de esa superficie tiene título sobre la colonia.