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Este aumento en la entrega de créditos se da en un contexto de alta liquidez (dinero sin colocar), acompañado con tasas de financiamiento que se encuentran incluso en niveles de mínimos históricos para los distintos segmentos económicos. Incluso, varias entidades se animaron a desembolsar créditos de largo plazo con recursos propios. Así, el desembolso de crédito para vivienda muestra un aumento del 11% en comparación al año pasado.
De acuerdo con los datos, Continental, Regional e Itaú presentan las carteras con mayor nivel de desembolso en lo que va del año.
El repunte de la actividad financiera, por el aumento de los desembolosos de crédito, impulsó las ganancias de las intermediarias, según se aprecia en el reporte del BCP.
Al primer semestre del año, los bancos reportaron utilidades por valor de G. 1,32 billones (US$ 232 millones) que representa un aumento del 10% en comparación con las ganancias reportadas por las intermediarias en igual periodo del 2017. Otro dato que revela el informe es una leve reducción de la morosidad, que cerró en 3,03% a junio.