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“El consumo máximo de energía registrado en el año 2015 fue de 2.117 GWh (1 GWh = 1.000 MWh), pero en el año 2017 fue de 989 GWh”, advierte el Ing. Juan José Encina, presidente de la filial paraguaya del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), actual asesor técnico, por comisionamiento, del director de la Entidad Binacional Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos.
“No fue caída, sino precipitación”, diría un viejo maestro, y lo lógico es que exploremos una explicación entendible a tan fuerte retroceso del consumo eléctrico del sector industrial.
El Ing. Encina menciona un par de razones: “En el 2016 la ANDE, conjuntamente con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), definió que considerara como industrias solamente a los consumidores que presentaban el registro correspondiente expedido por el MIC, y a los que ya se encontraban como industrias se les daría un plazo para presentar esa constancia”.
“El resultado (...) fue que la ANDE excluyó de la categoría industrial a 22.355 clientes por no haber presentado la constancia y que en todo el 2017 presentaron (solo) 51 industrias”, añade.
De acuerdo con los datos que aporta el especialista, en 2015 la ANDE proveía energía eléctrica a 23.870 usuarios del sector en 2016 con la puesta en vigencia de la decisión de referencia, el grupo de industrias que utiliza el fluido generado por Itaipú, Acaray y Yacyretá, cayó a 1.523, volvió a subir el año pasado, pero apenas a 1.574 clientes de la estatal.
“Conforme a ello, actualmente la categoría Industrial representa el 0,1% de todos los clientes de ANDE, el 8,7% de toda la energía eléctrica consumida en el país y el 7,4% de los importes facturados en el 2017”, concluye y advierte que “estos datos no son comparables con los anteriores al 2015 y crean un conflicto a la hora de planificar o medir el desarrollo del país”.
Apunta asimismo que no todas las industrias presentaron el registro correspondiente y que “eso genera un subregistro en ANDE que complica la aplicación de políticas publicas”.
El otro factor que no debe ignorarse es el tarifazo que la estatal aplicó en marzo del año pasado, con singular dureza en el andarivel industrial. “El aumento de tarifas de marzo de 2017 afectó notablemente a la categoría industrial, con históricos incrementos de tarifas”, dice.
Recuerda que para clientes de ANDE con actividad industrial en baja tensión, la variación tarifaria fue de hasta 79,84%; de 47,55% a sus usuarios de este renglón, pero en media tensión, en promedio fue en torno al 60%, en todas las categoría.