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Óscar Portillo fue nombrado ayer vía decreto por el presidente Horacio Cartes como representante del Ministerio de Hacienda ante el Consejo Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
Esta designación es en reemplazo del extitular de Conajzar Javier Balbuena, quien dimitió al cargo debido al escándalo que generó la adjudicación para explotar el negocio de las apuestas deportivas a la firma Daruma SAM, a pesar de ser notificado de irregularidades en el proceso.
El nuevo encargado de la entidad estatal, que controla las apuestas de azar, fue también director financiero de la Agencia Nacional de Tránsito después de Basilio Núñez.
Renuncia de Balbuena
La renuncia de Javier Balbuena se dio a conocer ayer, luego de que el mismo lo anunciara a través de su cuenta personal de Twitter. Balbuena anunció su decisión de dejar el cargo luego de verse envuelto en un escándalo por la polémica adjudicación del negocio de apuestas deportivas a la firma Daruma SAM, aparentemente vinculada a políticos cartistas.
La adjudicación del millonario negocio de las apuestas deportivas incluso fue cuestionada por la Contraloría General de la República, que solicitó frenar el proceso ante indicios de irregularidades.
El día de la apertura de sobres, la propia directora general de Control de Contrataciones Públicas de la Contraloría, Ilse González, se hizo presente en la sede de Conajzar y solicitó la suspensión del proceso ante la existencia de denuncias de irregularidades, pero Balbuena hizo caso omiso a la disposición.
Daruma SAM, además de presumiblemente contar con el impulso de referentes cercanos del entorno de Horacio Cartes, como Javier Zacarías Irún, también habría sido beneficiada en una disputa con su competencia, la JEM SA, en el marco de los casos de tráfico de influencias desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
La fiscala Nancy Salomón es mencionada en los audios filtrados, afirmando que incluso quería acordar con Fernández Lippmann y su entorno una imputación antes de allanar la sede de la competencia de Daruma SAM, en el negocio de las apuestas deportivas.
Balbuena, además, figura como uno de los “magos de las finanzas” del nuevo rumbo, con una lujosa propiedad valuada en US$ 250.000 y vehículos de primera gama.