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Agregó que, pese a los altos niveles del río, no hay problemas de navegación a nivel local, incluso en las zonas de los puentes Remanso Castillo y el de Concepción. Aun si subiera a nueve metros el nivel del río Paraguay, como se tratan de puentes preparados para cotas altas, los barcos no tendrían ningún inconveniente.
Sin embargo, según datos de armadores paraguayos en tramos brasileños de la hidrovía Paraguay-Paraná sí se registran inconvenientes. Es que los puentes no están preparados para el paso de los barcos de gran porte en época de crecidas.
Paraguay y la bajante
Según lo resaltado por Baeza, el principal problema de la navegación en aguas paraguayas es la época de bajante, ya que se reduce el calado adecuado (10 pies o 3,05 metros). Se estima que entre octubre o noviembre comienza el período de referencia.
En ese sentido, la ANNP es la responsable de mantener la navegabilidad de los ríos, cuyos costos operativos son absorbidos en su totalidad por la institución a través de su presupuesto. No obstante, ya sea por falta de inversión o por problemas de gestión de la autoridad de turno, los armadores cada año se quejan de los problemas de navegación.
Según los datos, es obligación de la ANNP el mantenimiento de una profundidad mínima de 10 pies en el río Paraguay durante todo el año (lo cual nunca se logra en época de bajante), dragado, balizamientos y la colocación de redes de hidrómetros.