En dos años y medio la contratista ejecutó solo 30% de un empedrado

En el 2012, la empresa constructora López Gutiérrez SA firmó un contrato de más de G. 19.000 millones con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para construir un empedrado de 12 kilómetros entre Atyrá y Caacupé. A la fecha, tiene menos del 30% de la obra ejecutada y pide la rescisión del contrato.

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Pobladores de Atyrá, departamento de Cordillera, se manifestaron ayer frente a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas para urgir una solución al inminente abandono de los trabajos por parte de la empresa constructora López Gutiérrez SA, que fue adjudicada por el exministro Salyn Buzarquis para construir un empedrado de 12 kilómetros que una Caacupé con Atyrá. Si bien hace un buen tiempo que la empresa, en la práctica, dejó los trabajos a la deriva, ahora solicitó, formalmente, al MOPC la rescisión del contrato.

Los indignados pobladores denunciaron que la empresa nunca dotó a su campamento de las máquinas necesarias para trabajar con un ritmo razonable y que es por eso que a dos años y medio de haber iniciado la obra solo tiene un 30% de ejecución. El plazo contractual era de 24 meses (dos años). El representante legal de la firma es Alfredo López Gutiérrez.

El ingeniero Roberto Ochoa, de Contrataciones Públicas, explicó que hizo una verificación in situ de la obra y se encontró con que, efectivamente, había muy pocos obreros trabajando en este tipo de obras en las que se requiere una gran dotación de personal colocando las piedras una a una.

Añadió que, si bien es obvio que la contratista es culpable del atraso, también hay responsabilidad de la fiscalizadora de la obra -Ingtec SA- por no haber hecho constar las irregularidades.

MOPC convocará a otra licitación y analiza accionar contra empresa

El ingeniero Ignacio Gómez, director de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, dijo que el monto del contrato fue de G. 19.076.702.185, de los cuales la empresa cobró G. 4.239.720.432.

El funcionario explicó que la empresa fue multada en varias ocasiones y que siempre puso como excusa que el terreno en el que debe intervenir no es apto para un empedrado, debido a la cantidad de agua que corre por la zona.

Gómez agregó que, por las características del terreno, no se explica cómo pudo pensarse en un empedrado, cuando la solución vial debe ser una pavimentación asfáltica.

El proyecto será modificado completamente antes de licitarlo nuevamente, concluyó.

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