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Samudio explicó que nuestras tarifas locales no dependen directamente del precio del crudo, de la materia prima, sino del producto elaborado que importa nuestro país, puesto que no tiene refinería. “Si yo nomino (solicitar) ahora la barcaza para la segunda quincena de noviembre, tiene que bajar un poco más el precio internacional del diésel, a 520 dólares más o menos, y el dólar tiene que mantenerse por debajo de los 6.000, para que pueda reducir algo. No va a ser 300 guaraníes, pero por lo menos voy a poder bajar 150”, señaló.
No obstante, aclaró que no se puede bajar rápidamente el precio en este rubro, porque el combustible no se va uno a comprar como en un supermercado.
Recordemos que a mediados de setiembre último, los emblemas privados habían decidido incrementar en G. 110 el litro el diésel y en G. 250 el litro las naftas. En tanto que Petropar remarcó a principios de octubre, G. 300 las naftas 90 y 95 octanos y G. 270 el litro el gasoíl común.
El primer aumento había hecho el gobierno anterior de Horacio Cartes, antes de entregar el mando. Fue a principios de junio. Había elevado en G. 300 el precio del gasoíl común y G. 200 el precio de las naftas de 90 y 95 octanos. Los emblemas privados habían subido los mismos productos en G. 400 y 300, respectivamente.