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El economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Alberto Barreix fue uno de los expositores en la 51ª Asamblea del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), que se desarrolló en nuestro país del 25 al 27 de abril último y que tuvo como tema central los avances hacia una mayor equidad. En esa línea, Barreix dialogó con ABC Color sobre las mejores prácticas para reducir la defraudación impositiva, ajustes del impuesto a la renta personal (IRP) y su visión sobre la administración tributaria.
–Hay un proyecto en Paraguay para aumentar el nivel de las multas impositivas, ¿qué opina al respecto?
–Las sanciones deben ir a todo nivel pero con un cierto nivel de razonabilidad. Cada caso amerita un análisis, pero todos los participantes de la acción deben cargar con el peso, tanto el que fabricó la factura trucha como el que recibe el documento en complicidad.
–¿Cómo debe acompañar la justicia en estos casos? –La justicia en defraudación impositiva debe ser rápida. Aquí es muy importante que la SET tenga facultades y que tengamos un Poder Judicial que reaccione ante la SET.
Sobre todo, considerar dos puntos importantes: cobrar rápido donde hay una clara defraudación que no supone la acción penal, puede tratarse de una defraudación ocasional. La administración tributaria tiene que tener la facultad de moverse rápido: embargar, cobrar la defraudación y ahí termina. El objetivo no es fundir a la empresa, sino cobrar ese impuesto. Yo quiero que siga trabajando y ganando millones para que me pague los impuestos.
En segundo punto, si ya hablamos de una megaestructura de facturas falsas, creada intencionalmente para defraudar, las personas tienen que ir presa y no importa si la defraudación es por dos guaraníes. Debe estar sancionado porque le está sacando una ventaja competitiva al otro negocio que tiene en frente y que sí paga sus impuestos.
–¿Cómo ve la administración tributaria del Paraguay?
–Paraguay tiene una estrategia correcta, de primero cobrar bien lo que ya está vigente, y luego mejorar y ver qué tasa aplicar, y en paralelo tener un control del gasto. En lo que refiere a la parte de ingresos fiscales, es donde todavía están muy rezagado. Claramente va caminando en la dirección correcta, pero se necesita dar más pasos agigantados.
–Las empresas reclaman por la permisividad a actividades informales. ¿Qué recomienda al respecto?
–Lo que se debe atacar es la informalidad organizada, cuando yo abuso con el tema de ferias y ya es toda una organización de contrabando de zapatos, ropas, eso hay que atacarlo duramente. Pero está la persona que lucha para sobrevivir, esas deben tener un régimen especial, esto supone el criterio de razonabilidad. Estamos hablando de atacar a aquellos que fabrican esquemas con intenciones claras de evadir.
–¿El IRP se está volcando más en recaudar que en formalizar?
–IRP tiene varios otros usos, y no solo es un impuesto, es un sistema; porque yo tengo que gravar de alguna manera todas las rentas. Si bien es cierto que el promedio de recaudación en América Latina ronda el 1,9% del producto y las de mayor contribución pagan entre 3% y 4%, hay que tener cuidado que la tasa marginal no constituya un problema con el ahorro, aunque Paraguay está muy lejos de esa posibilidad, ya la tasa marginal es una de las más bajas, solo 10%, y con menos del 1% de contribución.
–¿Qué opina sobre la aplicación del IRP en Paraguay?
–Creo que la gente debería pagar el IRP y debería pagar bien, porque a 10% es sinceramente muy bajo y cuanto más se pague se va a obviar que en algún momento se tenga que subir la tasa.
No tiene sentido ningún tipo de quejas al respecto, podría entender en países donde la tasa es del 30%, pero no aquí donde la tasa es apenas del 10%.
abernal@abc.com.py