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La audiencia pública arrancó a las 18, con la presidencia del senador Miguel Ángel López Perito, quien, ante un requerimiento que le hicieron “otros técnicos del sector energía”, según informó, habló de la posibilidad de un debate público sobre los documentos del 4 de mayo y del 28 de setiembre últimos.
Acompañaron al legislador en la sala bicameral de la sede del Legislativo los profesores de la UC y de la UNA ingenieros Horacio Feliciángeli y Francisco Arrom Irún; así como el abogado Theodore Stimson y los ingenieros Germán Escauriza y Orlando Valdés. La serie de exposiciones comenzó con el docente de la Facultad de Ingeniería de la UNA, quien advirtió que, a pesar de que los negociadores de ambos documentos “pretenden convencernos de que son muy ventajosos, están muy lejos de serlos”.
El Ing. Arrom propuso al Senado que rechace la Nota Reversal que firmaron los cancilleres Eladio Loizaga y Jorge Faurie “de plano, porque atentan contra la soberanía e intereses nacionales”.
Añadió que con este instrumento se aceptaría una deuda de la cual “no hay registros válidos”.
Además, la postergación de los pagos a nuestro país por territorio inundado, el que para colmo de males “esta subvaluado”, porque se negaron a actualizar las mediciones, a pesar de la moderna tecnología disponible.
A su turno, el abogado Theodore Stimson, apuntó que en el caso de Yacyretá, “gradual y progresivamente, fue reescribiéndose el Tratado” y de esa manera se creó uno “paralelo” que “rige de facto la relación entre nuestro país y la Argentina”.
Este hecho, con los documentos de referencia, el Acta del 4 de mayo y la Nota Reversal Nº 2 del 28 de setiembre último, se pretende validar.
Entre los asistentes no hubo uno solo que aprobase los documentos firmados por el Poder Ejecutivo y criticaron con dureza a legisladores, al contralor y al procurador general del Estado porque se desentienden del trabajo relacionado al control de las binacionales.
93,6% contra apenas 6,4%
Desde 1994, año en que las dos primeras unidades generadores de Yacyretá fueron puestas en operación, hasta la fecha, el sector eléctrico argentino aprovechó el 93,6 de su producción acumulada, el resto, 6,4%, le dejaron a nuestro país, pero hoy pretenden, con los recientes acuerdos, que Paraguay asuma el 50% de la deuda, denuncian.