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Con la habilitación de un tramo de la Avda. Ñu Guasu, anunciada para este enero por el MOPC, gran parte del tráfico que viene de Luque desembocará en Artigas, que generalmente ya está colapsada. Pero, definitivamente, lo peor vendrá a finales de febrero y en marzo, cuando comiencen las clases, a juzgar por la descripción de los lugareños.
El propio ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, reconoció hace unos días que estas dos avenidas serán nuevos cuellos de botella cuando habiliten Ñu Guasu. Se aliviará dentro dos o tres años, cuando concluya la Costanera Norte, que está en los papeles aún.