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La autopista que une la ciudad de Rosario, de la provincia de Santa Fe, con la ciudad de Córdoba (Capital de la provincia del mismo nombre) tiene una extensión de 400 km y constituye el eje central de la red vial más importante de Argentina, dada su situación geográfica y porque conecta, junto a la autopista Córdoba-Carlos Paz, la autopista Buenos Aires-Rosario y la autopista 2 que corresponde al corredor urbano más relevante del país, en el que se encuentran las ciudades de Villa Carlos Paz, ciudad de Córdoba, Rosario, Buenos Aires y Mar del Plata. Fue proyectada a comienzos de los años 70, licitada por tramos, e inaugurada el 22 de diciembre de 2013.
La obra tiene dos carriles por sentido de circulación de 7,30 m de ancho, separadas 16 m entre sí para mitigar el encandilamiento nocturno.
Los terraplenes tienen un talud 1:6, para que en caso de despiste el vehículo pueda retornar a la calzada y minimizar la posibilidad de un vuelco.
Cuenta con doble alambradas de seguridad, todos los cruces son a desnivel y están iluminadas con paneles del tipo leed solares.
Fue diseñada con una velocidad directriz de 130 km por hora, cuenta con señalización vertical y aporticadas, demarcación horizontal a lo largo de toda la traza, iluminación en cruces y distribuidores y barandas de seguridad, tipo AMRCO.
Obras complementarias
Además de las innumerables obras de arte y para los accesos a propiedades, cuenta con cinco distribuidores con cruces a desnivel de alta complejidad, como la circunvalación de la ciudad de Córdoba, las intercepciones con la ruta nacional Nº 158 y la ruta nacional Nº 9.
También incluye la circunvalación de la ciudad de Rosario, más una segunda circunvalación de Rosario. El resto son distribuidores simples, del tipo diamante.
En cada mano la calzada fue construida de hormigón, con losas de 25 cm de espesor, lo que permite mayor resistencia al paso de todo tipo de vehículos y aumenta considerablemente la vida útil del pavimento.
El resto del paquete estructural lo componen 20 cm de suelo cemento, 15 cm de suelo cal, una segunda capa de 15 cm de suelo cal, 20 cm de suelo seleccionado y compactación controlada de los últimos 20 cm del núcleo del terraplén.
Costo final
La construcción de los últimos 93 km de esta autopista de hormigón se terminó en diciembre de 2013, fecha de su inauguración.
La ejecución estuvo a cargo del consorcio conformado por las empresas IECSA (del grupo Macri) y JCR (Ing. Juan Carlos Relats) y costó 1.600.000.000 de pesos.
Considerando que la cotización oficial del dolar tipo comprador en Argentina a diciembre de 2013 fue de 6,26 $/US$, arroja un total de US$ 255.591.100, o se sea US$ 2.748.290 el km para una autopista de hormigón, de cuatro carriles de 7,30 m de ancho por sentido, muy por debajo del costo “inicial” de US$ 3.652.174 el km de la ruta III tramo Mariano Roque Alonso-Limpio del tipo asfáltico de 6,20 m de ancho por sentido, obra recientemente adjudicada por el MOPC a las empresas Benito Roggio e Hijos y CDD del grupo Cavialpa.
El 1989, el MOPC construyó en la ruta IV tramo San Ignacio-Pilar, 14 km de calzada de hormigón experimental, de 18 cm de espesor, y en más de dos décadas en servicio, el ministerio no invirtió un guaraní en conservación, lo que demuestra que la ruta más económica es la que demanda menor gasto de conservación a lo largo de su vida útil.