Cargando...
Las importaciones de productos madereros mantuvieron un ritmo creciente en los últimos años. Las estadísticas hablan de un monto de 12.253.175,99 dólares y 45.146.385,18 kilogramos. Nuestros principales pro-veedores son: Argentina, Brasil, Bolivia, Estados Unidos, entre otros.
Unas 38 empresas se encuentran explotando el negocio de la exportación de carbón vegetal. Según las estadísticas, nuestro país exportó carbón vegetal por poco más de 6 millones de dólares el año pasado.
Además, nuestro país compra del exterior madera en bruto, lana de madera, harina de madera, maderas aserradas o desbastadas; láminas, tablillas, frisos para parquet, tableros de partículas, tableros de fibra de madera, terciadas, maderas densificadas en bosques, tablas, tiras, perfiles, marcos para cuadros, cajones, cajas, jaulas, paletas, barriles, cubas tinas, herramientas; monturas, mangos de herramientas, obras y piezas de carpintería, artículos de mesa y cocina, marquetería, estatuillas, manufacturas diversas y muebles.
Mientras el comercio de entrada y salida de madera maneja esos números, nuestro país no puede proteger y mucho menos ampliar su masa forestal. Según datos dados a conocer en los últimos años, nuestro país perdió unas 500.000 hectáreas de bosques entre los años 1999 y 2002. También indican las fuentes, que en los últimos 60 años se destruyeron unas 11 millones de hectáreas de bosques.
La reforestación, actualmente paralizada, no logró impulsar unas 30.000 hectáreas. Se estima que el país tiene menos de 800.000 hectáreas de bosques.
Madereros piden recuperar recursos
No se trata de prohibir, sino de reforestar. Mientras tengamos madera, tendremos todavía recursos para regenerar nuestros bosques. Hoy, la madera puede producir madera, mañana se necesitará dinero para producirla y el Estado tendrá que invertir, expresó el Lic. Juan Carlos Altieri, presidente de la Federación Paraguaya de Madereros (FEPAMA). Resaltó la urgente necesidad de recuperar los recursos forestales del país, a través de una política de Estado seria que proporcione seguridad y estabilidad para encarar un ambicioso programa de reforestación.
Resaltó que Paraguay debe administrar lo mejor posible la riqueza forestal con que todavía cuenta. Si se cuantificara la superficie de bosques necesaria para mantener la demanda de madera para uso energético, se necesitarían de unas 36.000 hectáreas anuales solo para la producción de carbón vegetal para exportación, sostuvo. A esto hay que agregarle la demanda de leña y carbón para consumo interno, realizada por pequeños productores y por empresas nacionales, como Acepar, que consume el equivalente a unas 5.000 hectáreas anuales de bosque. Fácilmente llegamos a unas 50.000 hectáreas por año de utilización de bosques para consumo energético, indicó.
Agregó que ello no sería un problema si el Paraguay reforestara, para quitarle presión al bosque nativo. Precisó que no es que los bosques se terminan, sino que no se les da tiempo a que se desarrollen, y se los usa para leña y carbón en lugar de producir artículos que tienen muchísimo más valor económico.