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La disconformidad de la Cámara específicamente "se centra en la derogación total de las leyes 548/95, 1.284/98 y 1.106/00, que afectan al mercado de valores", según sostuvo el licenciado Jorge Daniel Pecci Miltos, presidente de la CNCSP, el última sábado en una conferencia de prensa en la sede de la entidad.
Pecci explicó que la eliminación de los beneficios fiscales de las mencionadas leyes ocasionará un grave retroceso al proceso de formalización de la economía, iniciado por más de 50 empresas adheridas a sociedades anónimas emisoras de capital abierto (SAECAs).
"En un mercado donde la informalidad es del 70%, estas empresas apostaron por la legalidad y formalidad y resulta que ahora, abruptamente, se pretende cambiarles las reglas de juego", explicó.
"Si llega a concretarse lo proyectado, causará un impacto muy negativo a la imagen de nuestro país, porque es cambiar nuevamente una ley, y esto no conviene a nadie, y menos a las SAECAs, que es la única arma para luchar contra la informalidad en nuestro mercado", indicó.
Pecci dijo también que "eso ayudará a la inestabilidad jurídica del país. Imagínense qué imagen estamos dando a inversionistas que querían venir al país, cuando reglas ya sancionadas o leyes con un término (año 2008), de repente las cambian y ponen otras. Nadie en su sano juicio va a venir al Paraguay".
Habló de la necesidad de ser serios, respetar los acuerdos, pues de lo contrario nadie va a poner a Paraguay dentro de sus estudios de inversiones. "Todavía ni existimos en el mapa de inversiones, y tenemos que hacerlo para dar trabajo a la gente, pues el objetivo del capital es la creación de fuentes de trabajo. El verdadero patriota es aquel que crea fuentes de trabajo en el país, para que nuestra gente pueda vivir dignamente, y las SAECAs ayudan a esto", sostuvo.
Finalmente, Pecci agregó: "Necesitamos que nuestros parlamentarios analicen esto, en el sentido de que es muy fácil salir de cacería en el zoológico, cuando las empresas ya están todas registradas y catalogadas".
Pecci explicó que la eliminación de los beneficios fiscales de las mencionadas leyes ocasionará un grave retroceso al proceso de formalización de la economía, iniciado por más de 50 empresas adheridas a sociedades anónimas emisoras de capital abierto (SAECAs).
"En un mercado donde la informalidad es del 70%, estas empresas apostaron por la legalidad y formalidad y resulta que ahora, abruptamente, se pretende cambiarles las reglas de juego", explicó.
"Si llega a concretarse lo proyectado, causará un impacto muy negativo a la imagen de nuestro país, porque es cambiar nuevamente una ley, y esto no conviene a nadie, y menos a las SAECAs, que es la única arma para luchar contra la informalidad en nuestro mercado", indicó.
Pecci dijo también que "eso ayudará a la inestabilidad jurídica del país. Imagínense qué imagen estamos dando a inversionistas que querían venir al país, cuando reglas ya sancionadas o leyes con un término (año 2008), de repente las cambian y ponen otras. Nadie en su sano juicio va a venir al Paraguay".
Habló de la necesidad de ser serios, respetar los acuerdos, pues de lo contrario nadie va a poner a Paraguay dentro de sus estudios de inversiones. "Todavía ni existimos en el mapa de inversiones, y tenemos que hacerlo para dar trabajo a la gente, pues el objetivo del capital es la creación de fuentes de trabajo. El verdadero patriota es aquel que crea fuentes de trabajo en el país, para que nuestra gente pueda vivir dignamente, y las SAECAs ayudan a esto", sostuvo.
Finalmente, Pecci agregó: "Necesitamos que nuestros parlamentarios analicen esto, en el sentido de que es muy fácil salir de cacería en el zoológico, cuando las empresas ya están todas registradas y catalogadas".