La víctima salió de Ciudad del Este rumbo a Asunción a bordo de una camioneta de marca Nissan Patrol, color verde, con chapa AXL 376, que estaba al mando de Jorge Amado Peralta Portillo (52), médico. Viajaban como acompañantes Edgar Daniel Ibáñez (22) y Lorenzo Martínez Ledezma, electricista. Estas tres últimas personas resultaron ilesas del ataque. La mujer residía en el conjunto habitacional Villa Adela de la ciudad de Luque, según los datos señalados.

El atentado fue materializado a la altura del kilómetro 155 de la Ruta VII, cerca del Parque Guayaki, en una zona conocida como Arroyo Moroti. Al llegar al lugar señalado, les interceptó una camioneta de marca Suzuki tipo Vitara, ocupada por tres hombres a cara descubierta.

Uno de los sicarios quedó en el volante, en tanto que los otros dos bajaron, uno de ellos con una ametralladora y el otro con una pistola automática.

Según comentó Edgar Ibáñez, quien viajaba en el asiento trasero detrás de la señora, los agresores abrieron fuego contra el lado izquierdo del vehículo, lado del conductor, quien, al percatarse del hecho, instintivamente bajó la cabeza, pero recibió la administradora al menos tres impactos en la cabeza. De la ráfaga, cuatro proyectiles impactaron en el vehículo. Recordó que el mismo conductor era el compañero de la fallecida, quien era separada. Los delincuentes huyeron presurosamente del escenario del atentado. La camioneta Suzuki Vitara fue hallada más tarde incinerada en el kilómetro 162,5 de la misma ruta.

La funcionaria fue llevada luego al hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) de Coronel Oviedo. Más tarde, el cadáver fue trasladado a la morgue del hospital regional de la ciudad, en donde confirmaron que tenía tres impactos.

Pese a que no quisieron arriesgar hipótesis alguna sobre el trasfondo, investigadores de la Policía dijeron tener pocos elementos para sospechar de un ataque con fines de robo. Explicaron que los detalles más bien apuntan a un asesinato por encargo.

Yolanda María Mercedes Benítez Ferreira se había desempeñado como administradora del aeropuerto Silvio Pettirossi y después en el mismo cargo, en Bussines de Ciudad del Este. La víctima era abogada y trabajaba igualmente como docente universitaria. Anoche, la plana mayor de la administración aduanera en Asunción estaba reunida para estudiar lo sucedido.