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Se trata de 10 cisternas, con más de 300.000 litros, de los emblemas Ecop, Barcos & Rodados (B&R) y Copetrol.
Una larga fila de cisternas se observó ayer en la planta de Petropar, en Villa Elisa, esperando descargar un importante volumen del gasoil que les había sido entregado por dicha firma y que carecen de calidad.
El viernes último ya se registró otra devolución, en este caso del emblema Copetrol. Esta firma devolvió entonces 34.000 litros. Ayer otros sellos hicieron lo mismo porque también recibieron gasoil fuera de las especificaciones técnicas.
Nuestro diario confirmó con los tres emblemas cuyos camiones aguardaban ayer devolver la carga, que además de Copetrol afectó a B&R y a Ecop.
En el caso de B&R nos confirmaron que este sello se vio en la obligación de retornarle a Petropar 60.000 litros. Dos cisternas de este emblema estuvieron en la cola ayer, en la exrefinería de la estatal, para la devolución. Explicaron que recibieron un diesel “muy sucio”, por lo que tuvieron que entregar de nuevo el producto.
Desde el emblema Ecop nos informaron que también se vieron obligados a devolverle a Petropar la carga de un total de 7 camiones cisternas, con 230.000 litros, “por la aparición de cuerpos extraños en suspensión”. Indicaron además que no fue la primera vez.
Solamente estas tres distribuidoras hicieron una devolución de 300.000 litros de gasoil de mala calidad. También existen versiones sobre otras empresas, como Monte Alegre, que igualmente tuvieron que retornarle el combustible.
Llamamos ayer al titular de Petropar, Rómulo Alfredo Campos Krauer, y no respondió, a pesar de que el presidente Horacio Cartes reglamentó la semana pasada la Ley N° 5282/14: “De libre acceso ciudadano a la información pública y transparencia gubernamental”, mediante el Decreto N° 4064/15. Por esta norma, todas las instituciones estatales están obligadas a entregar cualquier información pública requerida.
Campos Krauer no atiende a nuestro diario desde que publicamos las millonarias contrataciones que realizó, desde que pisó el ente estatal el año pasado, en favor de sus amigos y excompañeros de trabajo en Shell, a quienes ubicó en la empresa pública con millonarios salarios y sin concurso, violando la ley. Se habría molestado además por nuestros cuestionamientos sobre la “megalicitación” para tercerizar contrataciones de funcionarios, que él y su grupo de amigos que manejan la importadora estatal están a punto de resolver.
Petropar se encuentra más ocupada en resolver una sugestiva y millonaria licitación, por US$ 3 millones, que atender la calidad del gasoil que llega al público. La estatal gastará un dinero que no tiene, para contratar los servicios de una empresa para que le “apoye” en la “selección” de sus funcionarios.
El proceso es más que sugestivo, atendiendo a que con ello se estaría violando la ley de la Función Pública. En el ente se maneja que se trataría de una estrategia, con la fachada de la tercerización, para agrandar aún más la planilla de la entidad, con la gente de su preferencia, en un año político. Adeuda a PDVSA más de US$ 300 millones, pendiente desde hace años, y sin embargo dilapida el dinero público.