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Los cambios en la metodología de trabajo fueron introducidos hace poco más de una década, cuando el turismo en Paraguay experimentó una drástica disminución en el flujo de visitantes.
Lo que se vendía en Ciudad del Este, la recova, el aeropuerto y la plaza no era suficiente y nos vimos forzados a pretender exportar, lo que felizmente dio resultados positivos, indicó.
El contacto con los mercados internacionales obligó a los artesanos locales a mejorar sus productos. Fuimos a seminarios y ferias internacionales donde vimos cómo estaban la oferta y demanda. Así incorporamos colores de moda, nuevos diseños porque el mercado exterior te obliga a mejorar en cuanto a calidad y terminación, sin salir de lo artesanal, aseguró.
Dentro del sector del cuero, los productos que más demanda tienen son las carteras y bolsos. Es lo más apreciado en el exterior. Incluso nos envían sus diseños y lo hacemos con nuestros cueros. Años atrás, nadie se hubiera imaginado que haríamos las valijas con rueditas (carry-on) con este cuero. Sin embargo, se está exportando y vendiendo.
Cifras oficiales dan cuenta de que unas 5 empresas exportadoras del sector cuero enviaron al exterior carteras, bolsos, valijas, maletines, por US$ 2 millones.
Nosotros estamos muy entusiasmados con nuestra línea de cuero artesanal de curtido vegetal (tanino), que es la competencia del cuero curtido con cromo, que es contaminante. Con mucha esperanza apuntamos a que nuestro cuero curtido con tanino esté en el sitial que le corresponde en el mercado internacional, aseguró.
Menciono que en Buenos Aires, Europa o México el cuero con este mismo tratamiento tiene un precio exorbitante. Llega a ser un 80% más caro que el de nuestro país porque, al ser un cuero más natural, en el que se usa un producto de origen vegetal como el tanino, le da un mayor valor.
El mayor comprador del sector cuero es Estados Unidos. Le siguen Inglaterra, España, Francia, Suiza e Italia. El precio promedio de las carteras nacionales de exportación ronda los US$ 30.
También avanzamos en el tema del etiquetado y embalaje, pero lastimosamente desde hace dos años las frecuencias aéreas se han reducido y tenemos algunos inconvenientes con los embarques. Además, la baja del dólar nos perjudicó y tuvimos que aguantar la diferencia, perdiendo un 30% por la diferencia de cambio, sostuvo Diez Pérez.
Los artesanos del sector cuero están en condiciones de satisfacer pedidos importantes. Creo que es un cuco el tema de que los grandes pedidos no se pueden satisfacer. Es muy difícil que de buenas a primeras una empresa compre los volúmenes que piden. Lo hacen en forma paulatina, lo cual nos permite ir ajustando la producción, acotó.