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Por ejemplo, si Petropar decide reducir a G. 4.850 el litro, la ganancia sería de G. 131 y si opta por bajar a G. 4.800, la ganancia sería de G. 81 por cada litro, según los cálculos de la exministra. Añadió que el margen sería de G. 345 por cada litro en el caso de la venta del diésel en sus estaciones de servicios propias (tiene tres operando, una está cerrada por filtración de agua en los tanques). “Esto es fijo, los márgenes son muy holgados. O sea que una partecita de eso nomás es el costo que implica la distribución y la venta al público”, señaló.
Patricia Samudio había anunciado la semana pasada que en la primera quincena de enero Petropar aplicaría otra reducción al precio del gasoíl común, que actualmente se vende al público a G. 5.080 el litro. Desde el 1° de noviembre había bajado G. 150 cada litro. Esto también permitió reducir la tarifa del pasaje en la capital y su área metropolitana. El precio del gas, en tanto, había bajado de G. 3.475 a G. 3.325 el litro.
Reducción internacional
Pese a la reducción del precio internacional del producto que compra nuestro país (gasoíl con bajo contenido de azufre), la estatal no baja aún más el suyo porque la empresa debe ganar dinero, explicó Samudio en conversación con ABC.
Argumentó que no puede reducir el precio antes de agotar el stock que compró caro y además, existen otros factores limitantes como los fletes. Según los datos, todos los demás productos derivados del petróleo podrían abaratarse, pero Petropar está manteniendo las tarifas. Esto permite conseguir mayor rentabilidad al igual que lo hacen los emblemas privados.