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El peso argentino no solo se desvalorizó frente al guaraní, sino también frente a monedas fuertes como el dólar, el real y además de otras de la región, debido a los efectos de su política monetaria que apuntaba a favorecer la producción, pero que finalmente terminó desalentándola, con una inflación altísima. Aunque el Gobierno anunció una inflación del 10% en el cierre del año 2012, consultoras privadas aseguran que la tasa real era superior al 25%. Razón que explica en parte que no haya un ingreso masivo de productos argentinos hacia el lado paraguayo.
Por otro lado, el dólar norteamericano y euro también cayeron en su cotización frente a la moneda local en el tercer día de operaciones de la semana. La divisa norteamericana se cotizó ayer a G. 4.220 en la compra y G. 4.280 en la venta, en tanto que el euro cerró cotizando a G. 5.200 en la compra y G. 5.550 en la venta.