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Añadió que todos los pronósticos indican un crecimiento del producto interno bruto cercano al 10%, uno de los más altos del mundo. La muy buena zafra de soja y maíz, las buenas perspectivas para el mercado de la carne y las inversiones de capital extranjero hacen posibles estos números tan significativos, apuntó.
Añadió que la inflación está controlada, el déficit fiscal con un control moderado, el aumento de reservas del Banco Central y la adecuada política bancaria y monetaria aplicada por el mismo emiten confianza hacia los inversores que adquieren los bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda.
Y todo lo señalado, más las inversiones en obras públicas, sobre todo en infraestructura vial y portuaria, indican un porvenir auspicioso, expresó.
Agregó que, sin embargo, en el Fondo Ganadero se tiene claro que el país todavía tiene una tarea pendiente, y esto es disminuir la pobreza a las doscientas cincuenta mil familias, unas dos millones de personas, que habitan las doscientas cincuenta mil fincas de menos de veinte hectáreas, según el censo agropecuario del año 2008.
Esta tarea pendiente requiere de una política de Estado de desarrollo sustentable. “Mejorar la calidad de vida y la inclusión social de la familia campesina paraguaya es impostergable”, afirmó Peroni.
Comentó que el Fondo Ganadero tiene ejecutados modelos de proyectos de desarrollo agrario sustentable en varios lugares del país. Si bien son modelos pequeños, brindan resultados que marcan o indican que ese es el camino a seguir.
“El ejemplo del proyecto desarrollado por el Fondo Ganadero en Kurusu de Hierro, lugar emblemático del país no precisamente por la producción sino por la violencia y la presencia de células terroristas, los resultados exitosos del mismo no solo nos muestran que es el camino correcto, sino que nos estimulan y entusiasman a seguir aplicando tecnología y conocimientos como base del proyecto”, dijo el titular de la intermediaria.
El Fondo Ganadero no tiene capacidad financiera, ni recursos humanos ni técnicos para brindar asistencia a las doscientas cincuenta mil familias (tal como se había señalado en un artículo periodístico), pero sí podemos ejecutar modelos de proyectos de desarrollo agrario sustentables para pequeños productores, con lo cual ayudaríamos a cumplir con esa tarea pendiente que es la de disminuir la pobreza y generar desarrollo e inclusión social”, concluyó Fernando Peroni.