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Las intermediarias bancarias aspiran a batir un nuevo récord de utilidades este año. Entre enero y junio ya ganaron cerca de G. 1,15 billones, unos US$ 225 millones al cambio actual.
Esta suma refleja un aumento del 20% si se la compara con las utilidades conseguidas entre enero y junio del año pasado, cuando los bancos ganaron G. 967.820 millones (US$ 190 millones), según la Superintendencia de Bancos (SIB). En 2014, las intermediarias bancarias lograron justamente un nuevo récord en utilidades, al cerrar el periodo con US$ 415 millones.
El segmento financiero es uno de los pocos que no fue afectado en el primer semestre del año por la desaceleración que sufrieron la mayoría de la actividades económicas, al contrario este servicio sigue creciendo de manera muy dinámica.
Recientemente, el Banco Central del Paraguay (BCP) redujo su expectativa de crecimiento del producto interno bruto (PIB), de un 4,5% a un 4%, precisamente debido a un menor ritmo de la economía.
No obstante, la desaceleración económica está afectando la calidad de pago de los clientes. Hasta junio, la morosidad en la cartera de créditos llegó al 2,44%, la mayor en seis años. También se observa una leve desaceleración en la cartera de créditos, debido a que los usuarios se muestran más cautos en asumir nuevos compromisos financieros.
Con más utilidades
De acuerdo con los datos del Banco Central, las entidades que marcaron su presencia liderando el ranking de utilidades en el primer trimestre del año fueron: Itaú, G. 377.884 millones, Continental, G. 189.375 millones y Banco Nacional de Fomento (BNF), con G. 107.653 millones. Solo estas tres entidades engloban cerca del 60% de las utilidades del sector bancario.
Comisiones y recargos
La mayor parte de las utilidades provienen de préstamos, tarjetas de crédito, comisiones por servicios varios, adquisición de bonos del BCP, entre otros. Solo estos servicios financieros, que no incluyen la tasa de interés, generaron ingresos a las intermediarias por US$ 137 millones entre enero y junio de este año.
Sin embargo, debido a los numerosos reclamos por recargos indebidos, el Banco Central del Paraguay adoptó una política de estandarizar las cuentas que cobran los bancos a los clientes y transparentar su gestión informativa.