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En recientes declaraciones, el representante del consorcio Constructora Asunción-EDB, el ingeniero Enrique Díaz Benza, advirtió que el proyecto Acceso Este que les entregó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pasó desapercibido en la cartera. El constructor había advertido que en la franja de dominio hay ocupaciones que no constaban en el proyecto y hasta instalaciones de la ANDE que deben ser trasladadas.
Este acceso será paralelo a Mariscal López y se constituirá en una vía de entrada y salida de Asunción.
El proyecto en cuestión fue diseñado por la empresa consultora Electroconsult, representada por Santiago Rojas, a quien no pudimos ubicar el día de ayer.
Recientemente, el viceministro de Obras, Walter Causarano, cuando se le consultó sobre las indefiniciones en los proyectos y la posibilidad de corregirlos, dijo que encargar nuevos proyectos tendría un altísimo costo que el ministerio no está en condiciones de asumir.
En similar situación se encuentran la ejecución del proyecto Autopista Ñu Guasu, que llegó a tener un atraso del 50% en relación con el cronograma y los consecuentes sobrecostos, y la Ruta III, donde no se previó la cantidad exacta de ocupantes de la franja de dominio aún. Ambos fueron diseñados por el consorcio Oting (OTEC-INGSER), representado por Julio Álvarez.
Aún se puede corregir
A diferencia de Ñu Guasu, las variaciones halladas en el proyecto de Acceso Este pueden corregirse realizando un nuevo estudio, o al menos haciendo las correcciones necesarias en el que ya se tiene.
Si bien el proyecto fue adjudicado hace tres meses, la construcción todavía no comenzó, porque aún no se contrató el servicio de fiscalización, que debe acompañar cada etapa de la obra.