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En reunión de prensa convocada el viernes último por el MIC, en su intento por responder cuestionamientos elevados por el sector privado de los combustibles el día anterior, ocasión en que declararon estar hartos de la corrupción en Petropar y de las arbitrariedades del MIC, la cartera de Estado terminó acentuando aún más la crispación existente.
Ante los periodistas, el MIC exhibió un video en donde supuestamente encontraron una garrafa podrida durante sus intervenciones, y no hizo ni una sola mención a las denuncias de corrupción en Petropar ni el porqué se le obliga al sector privado a comprar el 50% de gasoil y nafta común de la estatal.
En el MIC también dijeron que las principales empresas que “se pronunciaron contra las arbitrariedades del MIC” no poseen habilitación de sus garrafas.
Con relación a este punto, le consultamos a Ausberto Ortellado, empresario del sector gas, directivo de Gastotal SA, quien lamentó “la mala intención que está demostrando el MIC para con el sector, porque miente o cuenta medias verdades”.
Expresó que contrariamente a lo señalado por el ministro Leite, esta cartera es la principal responsable de que el parque de garrafas de nuestro país sea verificado solo por una firma, justamente ligada a sus amigos (Labsol SA, manejada por el cuestionado Ing. Éver Cabrera, exdirector de INTN, y Robert Francisco Duarte Rodríguez, también exjefe de metrología de INTN, a su vez amigo de Cabrera, y este del ministro Leite).
Siguió diciendo que para que no exista mora en la habilitación de garrafas, la empresa citada y única beneficiada “en este negocio de la rehabilitación”, tendría que reverificar unas 1.000 garrafas por día para que se pueda cubrir toda la demanda existente y no haya mora, pero tiene solo capacidad para reverificar apenas entre 30 a 40 garrafas diarias. “La reverificación incluye entre varios aspectos pruebas hidráulicas, cambio de válvulas, etc., y no se tendría que estar en manos de una sola empresa, como sucede en este caso. Esta situación permite que dicha empresa establezca también el precio que quiera por su servicio”, apuntó.
De esto el MIC es responsable, porque permitió que el INTN, que orgánicamente depende de este ministerio, le haya beneficiado con el monopolio.
No habilita pero exige
“El propio MIC no tramita las solicitudes de habilitación de estaciones de servicio para la recarga de gas peticionadas. En mi caso tengo 30 solicitudes que esperan, en algunos casos desde hace dos años, y tengo todos los comprobantes, y en el sector gas existirían alrededor de 100 carpetas que ‘están durmiendo’. Esta larga espera se da aún teniendo todos los papeles en regla, aprobación del INTN, Seam, municipalidad, etc. Sin embargo, los pedidos de habilitación que solicita Petropar concluyen a una velocidad increíble. Luego salen sus inspectores para hacer supuestos ‘controles’ de habilitaciones, que ellos mismos saben que no concedieron, para aplicar las millonarias multas. Solo en lo que va del año multaron por casi US$ 1 millón”, aseveró.
Un negocio redondo
La rehabilitación de las garrafas es “un negocio redondo” para los “amigos” del ministro Gustavo Leite, y representan unos US$ 2 millones, para el periodo de reverificación de los envases previsto en las normas vigentes, según el gremio denunciante. Esta actividad se le concedió en forma monopólica a la empresa LABSOL SA, cuyo ejecutivo es Robert Duarte, exjefe de metrología del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), y manejada por el cuestionado Éver Cabrera, allegado al ministro. El gremio privado asegura que esta firma es un obstáculo insalvable para atender el empadronamiento del parque de las garrafas del Paraguay, y la misma está limitada para cubrir la demanda.