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No precisamos muchas documentaciones y argumentaciones para afirmar que el Brasil, en promedio, es el mejor mercado donde colocar la energía paraguaya debido a su gran demanda y un precio de mercado conveniente, sostiene el ingeniero Javier Villate, técnico del sector eléctrico.
“El Tratado de Itaipú no impide vender al Brasil. En ningún artículo del tratado o sus anexos existe tal prohibición. Nunca existió tal prohibición. Lo que siempre existió y sigue existiendo es incapacidad y complicidad estatal para seguir con el negocio de la cesión de la energía”, señaló.
La motivación para mantener tal situación es para que “el Estado y por añadidura los políticos chupasangres reciban una migaja en lugar de que se pueda vender a precios de mercado dicha energía”, apuntó.
Añadió que “liberalizar el mercado eléctrico asusta a los que viven del Estado, muchos políticos populistas y estatistas”, de los diferentes sectores y partidos.
En relación a la reciente visita del profesor Jeffrey Sachs, recordó que también se refirió a la necesidad de recibir un mejor precio por la energía de Itaipú. Lo expresado por Sachs fue: “sí puedo decir que no creo que Paraguay haya obtenido un buen trato en Itaipú” aludiendo al total del monto efectivamente percibido por la energía potencialmente paraguaya, en relación al costo de oportunidad no aprovechado en base al valor de mercado de dicha energía en el Brasil.
“En términos económicos, el costo de oportunidad no materializado es una pérdida real que se considera para los cálculos empresariales de diferente índole”, concluyó.
Igualdad de derechos
El Tratado de Itaipú contempla la igualdad de derechos y obligaciones de ambas partes y, por tanto, no prohíbe al Paraguay comprar su parte de la energía y venderla al Brasil lo que no consume, insiste Villate; simplemente la ANDE es insolvente para cumplir con esta posibilidad y utilizan sus ingresos para financiar el Estado clientelista.