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En este sentido, el Art. 225, de la Ley 5142/13, que aprueba el Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2014, faculta al Instituto, con autorización del consejo, a utilizar dicho fondo, de acuerdo al Art. 7, de la Ley 98/92 que establece en Régimen Unificado de Jubilaciones y Pensiones, y modifica las disposiciones del Decreto Ley N° 1860/50.
Por esta disposición, el actual presidente del IPS, Hugo Royg, “aseguró” a las empresas constructoras la suma de G. 137.000 millones, las que servirán para pagar las construcciones de los mencionados hospitales, que se encuentran en proceso de ejecución.
Estas obras son las que, según el propio Royg, había generado un “descalce” al IPS, puesto que se hicieron adelantos de pagos a las constructoras antes de que el asumiera el cargo. Sin embargo, el propio alto funcionario incluyó en el Presupuesto 2014 un artículo que “garantiza” los fondos necesarios, a fin de no depender de las recaudaciones mensuales.
Llama la atención de los proveedores, sobre todo de insumos y medicamentos, que se utilice la figura del “fondo de imprevisto” para privilegiar a las constructoras encargadas de los mencionados proyectos, que no estarán sujetas al nivel de recaudación o a la priorización de urgencia. Según nuestra fuentes, estos fondos están para aquellos casos que no pudieron ser previstos en el presupuesto, pero Royg logró el uso de imprevistos para obras planificadas y en ejecución, lo que resulta sumamente llamativo.
Descontrataciones
Por otra parte, fueron desvinculados alrededor de 170 funcionarios contratados del IPS “por falta de recursos”, según manifestó el propio presidente del ente. Sin embargo, los proveedores creen que este “aseguramiento” de rubros por parte de la previsional, que privilegia exclusivamente construcciones por encima de recursos humanos, jubilaciones o insumos para los asegurados del IPS, requiere una explicación por parte del presidente del consejo previsional.
Precisamente, se teme que las masivas desvinculaciones que se darían a partir de febrero entre el personal de blanco y administrativo del Instituto de Previsión Social (IPS), terminen colapsando el servicio por falta de profesionales.
Nuestra fuente estima que, habiendo tantos problemas en el IPS, privilegiar construcciones no parece una buena forma de precautelar los intereses privados por encima de los asegurados, considerando que hoy faltan drogas oncológicas en los hospitales del Instituto, además de un centenar de insumos.
Lo más preocupante es que en lugar de proyectar un crecimiento de la atención en salud a los asegurados, se sigue ingresando y recaudando a costa de más gente, pero la estructura para ello se está reduciendo
Los proveedores advierten que, de continuar Royg con esta política de administración, probablemente culminarán las obras de los hospitales, pero no contarán con profesionales e insumos, materiales que hoy los asegurados deben adquirir.
Cabe señalar que el panorama para los asegurados no es el más alentador en estas condiciones, cuando se privilegian infraestructuras por encima de los asegurados, ya que la realidad de hoy es que deben adquirir hilos, jeringas y hasta productos para la alimentación, que pueden comenzar a reducir drásticamente la calidad de las atenciones.
Varias acciones judiciales
Ante el incumplimiento de pagos por servicios y equipos entregados al IPS, varias empresas proveedoras han solicitado, vía avenimiento, la cancelación de los contratos y la suspensión del suministro al IPS, puesto que la excesiva mora ya ha originado una serie de acciones prejudiciales. Además, a raíz del atraso en el pago de una deuda de más de G. 400.000 millones, se le está generando intereses en contra de G. 14.000 millones. Desde finales del 2013, los proveedores están liquidando los intereses por mora establecidos en los contratos y las licitaciones, que ocasionará una “pérdida importante” a los fondos del Instituto, ya que nunca antes se había cobrado en ese concepto.