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El IPS es dueño de hoteles, edificios de departamentos, dúplex, estacionamientos de autos, campos para pastoreo de animales, viviendas y fábricas que fueron reacondicionadas. Además, centenares de lotes o yuyales en varias ciudades que, curiosamente, nunca estuvieron en la lista de bienes “improductivos” que deben ser enajenados.
En el listado de bienes “improductivos” están el inmueble ubicado en Tte. Ochoa (Chaco), arrendado en el 2008; la ex fábrica de Bolzano (Itauguá), alquilada en 2010; la vivienda de España casi Brasil, rentada por la ANR desde hace años, y la ex fábrica Goypar SA, de Fernando de la Mora, alquilada desde el 2010.
El inmueble ubicado en Cerro Corá entre Pa’i Pérez y Perú recibió en dación de pago de Gunder SA y estuvo abandonado por varios años. El IPS dio en concesión el edificio por 20 años a la Universidad del Sur (Unasur), y esta realizó una inversión de reacondicionamiento, y estaría pagando una cuota de US$ 10.000 luego de cuatro años de gracia.
En Asunción el IPS es propietario de inmuebles con edificaciones, tales como viviendas, edificios, estacionamientos, el edificio de la Caja Central, del Centro Odontológico, de la Clínica Boquerón, de la Clínica 12 de Junio, de la Clínica Nanawa, de la Asociación Médica del IPS, del Hospital de Crónicos.
En la capital la entidad asimismo posee viveros de plantas, un loteamiento de 53.215 metros cuadrados en Fátima y San Jorge, el predio donde está ubicado el Hospital Central y una unidad sanitaria en Zeballos Cue.
En la ciudad de Concepción cuenta con edificaciones donde funcionan cinco unidades sanitarias, la caja recaudadora y agencias administrativas. En Cnel. Oviedo cuenta con inmuebles que sirven de asentamientos a sus dos hospitales regionales, en Caazapá tres unidades sanitarias y una escuela pública, en Encarnación un hospital regional y dos ex hospitales.
En Ciudad del Este posee un hospital regional y el Hotel Acaray (arrendado), en Pdte. Franco dos unidades sanitarias, en Fernando de la Mora (Dpto. Central) una clínica periférica y una vivienda, además, cuatro propiedades donde funcionaba la ex fábrica de Goypar Fundeca, y en Capiatá un puesto sanitario.
En Itauguá es propietario de cuatro inmuebles que pertenecieron a la ex fábrica de Bolzano, en la ciudad de San Antonio dos viviendas, una de ellas construida en un terreno de 114.378 metros cuadrados (con 120 metros cuadrados edificados) y otra de 584 metros cuadrados de terreno (93 metros cuadrados construidos), y tres locales donde funcionan unidades sanitarias.
En Pedro Juan Caballero posee un edificio donde funciona su agencia administrativa, otro del hospital regional y una vivienda.
En Hernandarias es propietario de 16 viviendas dúplex, construidas en terrenos de entre 391 y 394 metros cuadrados, con 222,88 metros cuadrados edificados. Estas viviendas están ubicadas en Alturas del Golf-Paraná Country Club.
Obligado a recibir “clavos”
Gran parte de estas propiedades formaron parte de garantías bancarias que fueron ejecutadas y, con el tiempo, fueron quedando en manos del ente, como verdaderos “clavos”, posiblemente sobrevaluados, que en la actualidad no son fáciles de colocar, ni siquiera arrendar. Mucho menos se puede hablar de enajenación, porque el IPS carece de la potestad legal para ir vendiéndolos y así volver a tener la liquidez necesaria como para cumplir con sus obligaciones, tanto en el aspecto médico como con los jubilados y futuros retirados. A través de esos préstamos mal concedidos, el ente habría perdido, por lo bajo, alrededor de US$ 1.000 millones.
El IPS también recibió estas propiedades en concepto de aporte obrero-patronal no contribuido efectivamente.
Esa plata debió entrar en efectivo para que una parte vaya al servicio de salud, otra a la administración, y el 12,5% para la jubilación. Sin embargo, debido a que no ingresaron, se desviaron más de 500.000 millones de guaraníes de los fondos jubilatorios para atender la parte médica, y esos recursos nunca regresaron a su sitio natural que es la Caja de Jubilaciones del IPS.