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En las últimas 48 horas, en diversas áreas del Pilcomayo comenzaron a caer precipitaciones aisladas.
Al norte del fortín General Díaz se registraron pequeñas lluvias: en el poblado de Margariños cayeron 50 milímetros; en Las Mellizas, 25 milímetros; en Línea 32, 86 milímetros; en 9 de Junio, 20 milímetros y en La Chaqueña, 17 milímetros.
En el caso de Línea 32, la lluvia no pudo ser más oportuna: el lunes se secaron por completo los últimos pozos de agua disponibles y los aljibes ya no tenían reservas.
Al quedar sin agua, los pobladores solicitaron auxilio a la Gobernación de Boquerón.
Al caer la tarde del miércoles último comenzó a llover. La cantidad de lluvia caída, 85 milímetros, permitió que los aljibes se llenaran de nuevo.
En los poblados situados alrededor de Línea 32, en cambio, las precipitaciones no tuvieron mayor importancia, si bien son útiles para mojar el suelo, 20 o 25 milímetros luego de 8 meses de sequía aún es insuficiente en extremo.
No se podrá trabajar
El inicio de la temporada de lluvias tiene extraordinaria importancia para una región azotada por la sequía.
En este momento, la situación no puede ser peor por falta de agua. Algunas gotas que puedan caer marcan una dramática diferencia tanto para la biodiversidad como para los productores; sin duda, esta es la parte buena de la noticia.
El aspecto preocupante es que no se podrá cumplir ningún cronograma de limpieza del canal paraguayo cuando empiece a llover en serio.
El equipo vial no tendrá capacidad para moverse y tendremos un tercer año consecutivo en que no se trabaja para recuperar el río.
Se disponen de solo tres meses para captar las aguas del río: diciembre, enero y febrero.
Este período coincide con la temporada de lluvias, vienen las ríadas y aquel país que preparó mejor su canal se queda con mayor porcentaje de agua.
En marzo disminuye el caudal del río y en abril prácticamente se mantiene en bajante hasta diciembre próximo.
En forma cíclica se cumple este movimiento del río, por lo tanto a partir de mayo ya se puede comenzar a trabajar en la limpieza de los canales hasta mediados de diciembre.
Silencio en el Pilcomayo
No existe una sola máquina del Ministerio de Obras Públicas trabajando en la zona del Pilcomayo, tampoco concluyó el proceso de licitación para que empresas privadas inicien las tareas de limpieza de los canales.
Las lluvias están comenzando a caer en forma tímida pero dentro de algunas semanas los caminos estarán intransitables y no se podrá trabajar.
La mejor opción para recuperar las aguas del río es entregar a la Gobernación de Boquerón la responsabilidad de trabajar en el Pilcomayo.
En las colonias menonitas existen empresas con suficiente experiencia y capacidad operativa para asumir esta responsabilidad.
A lo largo de tres años, el gobierno central demostró absoluto desinterés por la suerte del Pilcomayo y el resultado lo tenemos a la vista: una dramática sequía con su secuela de daños y muerte.
Del lado argentino, en cambio, la abundancia de agua marca una irritante diferencia con nuestro Chaco, resultado de la desidia de las autoridades paraguayas.
roque@abc.com.py