Cargando...
Este crecimiento equivale en término de valores a unos G. 3,39 billones (US$ 616 millones) desde el 2014 al proyectado para el 2018. Cabe señalar que las cifras mencionadas corresponden únicamente a salarios de la Administración Central, que son financiados con recursos del Tesoro, o sea con los impuestos.
De acuerdo con estas cifras, el incremento anual promedio de los salarios en término de valores sería de US$ 120 millones aproximadamente. En tanto que para el 2018, el ajuste salarial proyectado es de US$ 200 millones, 56% destinado al sector docente.
En esa misma franja de tiempo, los ingresos tributarios crecieron alrededor del 30%, pasando de G. 17,39 billones en el 2014 a G. 22,9 billones proyectados para el próximo año. Esto según el proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2018.
Los datos revelan justamente que el gasto salarial se incrementa casi en el mismo nivel que crecen las recaudaciones impositivas.
Pese a los esfuerzos por mejorar la recaudación, a través de distintas iniciativas, que dieron su fruto en un incremento del 32% en los últimos años, gran parte de este valor recuperado en la generalización del IVA a las cooperativas, o en los operativos de megaevasión, nuevamente van a parar mayormente a salarios, según se puede notar en los datos.
Los gastos salariales absorben actualmente el 74% de los ingresos, es decir, de cada G. 100 recaudados, G. 74 van para salario.
La brecha ingresos/salarios se redujo desde un 77% en el 2014 a 74% este año.
Contención del gasto
Con el argumento de una mejora en la contención del gasto, el Ministerio de Hacienda informó que se reducirá a 73% los recursos destinados a salarios en el presupuesto del próximo año. Sin embargo, esto es fruto del crecimiento de los ingresos tributarios que permiten financiar más salarios y no de una reducción o contención de los gastos.
Según argumentos oficiales, esta “mejora” en la contención del gasto permitirá al Estado contar con recursos adicionales para el financiamiento de áreas sociales, como adultos mayores, las transferencias condicionadas y la construcción de viviendas para las familias de escasos recursos.
Los gastos salariales, que incluyen a la Administración Central y demás entes descentralizados como los municipios, gobernaciones y demás, rondan los G. 26,78 billones, que representan el 38% del total del PGN 2018.
El economista y exministro de Hacienda César Barreto anticipó que el caldeado clima político acrecienta las dudas de un estudio razonable del PGN 2018. Vaticinó un festín salarial como antesala a los comicios electorales y que sería uno de los peores presupuestos de los últimos tiempos.
Reasignación de gastos
El Presupuesto General de la Nación para el 2018 contempla un plan de “racionalización” de gastos por US$ 43 millones que fueron recortados en los siguientes rubros: pasajes y viáticos (32%), equipos de oficina (21%), vehículos (20%), vestuarios (30%), bocaditos y servicios de catering (13%) y ONG (39%). Según Hacienda, los ahorros obtenidos se direccionaran a programas sociales.