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“Nosotros estamos viendo toda la problemática del sector, porque tenemos un pasado de desorden que hay que ordenar, sin olvidar el futuro que implican las inversiones”, explicó el ingeniero Aristides Mongelós.
También dijo que no se implementó una serie de medidas, hecho que provocó la atomización del servicio.
Mongelós es el titular de la Dirección de Agua y Saneamiento (Dapsan), organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
“En cuanto al pasado, nosotros estamos comenzando a aplicar un esquema de formalización de los prestadores y de desatomización. Seguiremos con las inversiones en alcantarillado sanitario y agua potable, pero estamos evitando la creación de nuevos prestadores, porque anteriormente lo que se hacía era invertir en un sistema de agua y se creaba un prestador, en vez de ver qué prestador fortalecido está cerca para encargarse del sustento”, explicó.
Añadió que actualmente, cuando una institución planea invertir en agua potable o alcantarillado, debe llamar a licitación. “Antes de entrar a la Dirección de Contrataciones Públicas, el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) tiene que aprobar el proyecto. Esta es una modalidad que empezamos a implementar bajo este gobierno”, destacó.
El problema es que nunca se hizo absolutamente nada para mejorar. Es la primera vez que Obras Públicas está asumiendo su papel de rector del servicio, agregó.
En 2000, al aprobarse la Ley 1614, que crea el Erssan, se intentó ordenar el sector, pero no se consiguió porque el MOPC no asumió su rol.
Cree que el mayor problema del sector es la falta de sustento de los sistemas construidos por el Estado. “Se hacían las inversiones, se creaban prestadores nuevos, pero nadie se preocupaba de su sustento, de su fortalecimiento”, agregó.
A todo eso se suma la contaminación y sobrexplotación del Acuífero Patiño, que ya está afectando, porque en Limpio comenzó a salinizarse el agua.
Informó que cada semana se reúne la comisión conformada por Decreto 874/ 2014, integrada por varias entidades del Estado, tales como Essap, Seam, MOPC, Senasa, entre otras, para delinear la creación de una secretaría del agua.
En cuanto a los préstamos para la construcción de los sistemas, dijo que es Hacienda el que debe tener los detalles.
Más entidades involucradas
Son más de seis entidades públicas las involucradas en la ejecución de proyectos de construcción de sistemas de agua potable y alcantarillado sanitario, ya sea con recursos propios o créditos extranjeros reembolsables o no reembolsables. Una de las principales constructoras de sistemas en el interior (Juntas de Saneamiento) es el Servicio de Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), dependiente del Ministerio de Salud. Según la web, hay 1.158 Juntas y según la cartera de Salud, 2.500. También lo hacen las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, la Secretaría de Acción Social (SAS), el MOPC y las gobernaciones. En las ciudades la responsable es la estatal Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).