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El ambiente de negocios del Paraguay se sustenta en una economía de libre mercado, y entre los principales factores que impiden el progreso de la economía paraguaya hacia una mayor libertad económica se encuentran: la ausencia de un Poder Judicial independiente, la corrupción imperante, la escasa eficiencia de los servicios gubernamentales, medidas de reforma esporádicas recibidas a menudo con resistencia por parte de los intereses políticos, las persistentes restricciones a las inversiones, etc.
Todos estos factores impiden el surgimiento de un sector privado más dinámico, la diversificación de la economía y el desarrollo económico sustentable de largo plazo, agrega.
Servín refiere además que los emprendimientos privados también enfrentan importantes obstáculos en el ámbito regulatorio y en los distintos aspectos institucionales que involucran a la actividad privada.
Recordó al respecto que el Banco Mundial, en el 2010, sitúa al Paraguay en la posición 102 de entre 183 países en relación a la facilidad para hacer negocios. Esta clasificación está basada en distintos indicadores concernientes a cómo la regulación afecta la actividad privada en sus diferentes etapas, y señala que entre los obstáculos más importantes a la hora de realizar las inversiones en el Paraguay se encuentran las barreras al comercio internacional impuestas, tanto por la legislación como por sus regulaciones.