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“Petropar y los emblemas privados de combustible deberían esperar, al menos un mes, para decidir cualquier posibilidad de aumento en el gasoíl y las naftas, respectivamente, como consecuencia de la disparada del dólar”, sostuvo ayer el presidente de Apesa, Ausberto Ortellado, tras ser consultado sobre el tema.
Comentó que, en el caso del gas, también sufrieron incrementos tanto en la cotización del producto en origen, como en el tipo de cambio y que “aguantarán” hasta fin de mes. Con relación al hidrocarburo dijo que registraron un aumento de US$ 15 por tonelada métrica en la cotización del producto, además de un 8% de variación en el dólar, pero mantendrán los precios actuales gracias al stock acumulado en mayo último.
“Sería la soga al cuello”
Ortellado destacó que en el caso de que las empresas se apresuren en adoptar alguna medida desfavorable al consumidor final, sería como “ponerse la soga al cuello” ante la abismal diferencia de precios existentes con los combustibles argentinos, así como también con las cotizaciones vigentes en el Brasil, en materia de los derivados de petróleo.
De acuerdo con lo comentado por el titular de Apesa, actualmente existe una importante diferencia en el precio final con relación a Argentina de hasta G. 2.000 por litro, dependiendo del producto. Aclaró que esta fuerte diferencia de precio a favor del producto argentino es especialmente en el caso del diésel “premium” y en la nafta “súper”; mientras que con relación al gasoíl común hay un abaratamiento de hasta G. 1.500 por litro.
En cuanto al Brasil dijo que también hay marcadas diferencias, no tan significativas como con la Argentina, pero igualmente favorables para el público, de entre G. 700 a G. 800 por litro, tanto en el gasoíl como en las naftas.
Finalmente explicó que en el caso en que Petropar o las firmas privadas se animen a aumentar, definitivamente significará el cierre de gasolineras, especialmente las ubicadas en la frontera, con lo que se agudizará la crisis en el sector.
ANTECEDENTES
La última variación decidida por Petropar en el precio del gasoíl fue el 13 de marzo pasado, cuando anunció una rebaja de G. 200 por litro en el precio de este carburante. El diésel común disminuyó de G. 5.490 a G. 5.290 (3,6%), ocasión en que el tipo de cambio mayorista (utilizado por Petropar) se cotizaba en G. 3.997, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
A pesar de esta caída registrada en los precios internos de los derivados de petróleo, todavía entonces seguía existiendo una fuerte diferencia de precios con relación a las cotizaciones subvencionadas del combustible argentino, que en ese mes ya rondaba una diferencia de 35%.