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El presidente del CPPF, Ramón Villalba, informó que el gremio está interesado en una entrevista con el titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), con el objetivo de tratar la problemática del contrabando de productos navideños, especialmente pandulces y budín inglés.
Los panaderos han verificado que se inició el ingreso masivo de estos productos, principalmente desde Argentina. Camiones y camiones de mercaderías sin papeles en regla y sin pagar tributos ingresan por el lado de Falcón, ante la pobre actuación de las autoridades del sector, señaló Villalba.
También hizo referencia al enorme perjuicio causado por el contrabando a la industria nacional, ya que al no pagar tributos se perjudica al Fisco y, además, al provocar una reducción de las ventas del producto de origen local, afecta directamente la fuente de empleo de numerosos compatriotas.
De acuerdo con lo explicado, la industria nacional es la que emplea a mayor cantidad de mano de obra y al caer las ventas a causa del contrabando, las empresas se ven obligadas a reducir personal.
La gente no dimensiona el golpe causado a la economía al consumir mercaderías que ingresan ilegalmente al país, resaltó el panadero, ya que no se da cuenta de que a la larga se perjudica a sí misma al frenar el progreso de su entorno.
Además, el pan dulce, el budín inglés y otros panificados de contrabando no ofrecen garantía de salubridad y calidad, ya que no pasaron por los controles competentes y no se conocen sus condiciones de producción ni el estado de mantenimiento en que se encuentran.
En cambio, la producción nacional ofrece panificados frescos, del día, sin conservantes, que son mucho más sanos, subrayó el titular del centro de panaderos.
Apoyo al sector
Resaltó, asimismo, la necesidad de que el Estado apoye a este sector económico, teniendo en cuenta que el 95% de las panaderías son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Según los datos del gremio, solo en Asunción y Gran Asunción existen 5.000 panaderías y, en promedio, en cada una de ellas trabajan seis personas, por lo que cerca de 30.000 compatriotas dependen directamente de la panadería.