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El director ejecutivo de Codipsa, Hans Theodor Regier, señaló que urge fomentar y concienciar para aumentar la producción de mandioca, no solo en volumen, sino también en productividad. Fue ayer en el mercado Abasto Norte, en el marco de los festejos por el Día de la Mandioca.
Dijo que de toda la mandioca producida en el país, aproximadamente el 75% queda en finca, 15% va al mercado de la mandioca fresca y solo 10% es procesada en las plantas almidoneras.
Paraguay exporta 30.000 a 35.000 toneladas de almidón de mandioca por año, en tanto que Brasil, donde se produce 10 veces más, solo exporta 6.000 Ton./año, dado que el resto queda para su mercado. “En 2012 tuvimos hasta 60.000 toneladas de almidón de mandioca, cantidad que bajó en los últimos dos años. En este 2015 creo que vamos a llegar a los niveles de hace tres años, y de esto vamos a exportar un poco más de la mitad”, agregó el ejecutivo de Codipsa.
El empresario aprovechó también la presencia del ministro de Agricultura y Ganadería, Jorge Gattini, para indicar la necesidad del aumento de la productividad a través de la mecanización y la preparación de suelos para la plantación de la mandioca, así como el mantenimiento de los cultivos. Y, por tercer año consecutivo, solicitó acceso a créditos a plazos más sostenibles, ya que no se puede producir a tasas mayores al 30%, a un año de plazo, dijo.
Por su parte, Gattini destacó que el 98% de los pequeños productores del país cultiva mandioca.
En total se plantan 180.000 hectáreas en todo el territorio, con un rendimiento promedio de 17 Ton./Ha., distante aún de la capacidad a la que puede llegar, de más de 40 Ton./Ha. “Un productor en San Juan Nepomuceno, solo con mejoramiento de suelo, en tres años, pasó de producir 12 Ton./Ha. a 42 Ton./Ha. Ese productor que tiene alta productividad posee también la sostenibilidad del negocio, porque actualmente estamos en una situación de mercado con precios más bajos”, manifestó.
Recordó que la cotización del almidón de mandioca bajó casi al 50% de su valor de los años anteriores, y eso hace que en Paraguay y países vecinos hayan reducido las superficies.
“Pero en uno o dos años los precios volverán a subir al no haber tanta oferta, y tenemos que estar preparados, sin dejar de cultivar, sino tratando de mejorar la productividad”, comentó el representante del Ejecutivo.