Cargando...
Con temas como la innovación en los negocios y la comunicación empática en el mundo del marketing, teniendo como eje a las personas y sus experiencias, abrió ayer la primera jornada del MKTrends, en la Torre 1 del Paseo La Galería.
La inteligencia artificial, el marketing emocional y los cambios agitados que se vivirá en Latinoamérica en los próximos dos años fueron abordados por los expositores de la mañana. Diego Fernández Slezak (Argentina), premiado por PhD Fellowship de IBM y Microsoft Faculty Fellow por sus trabajos de investigación sobre la inteligencia artificial y la neurociencia, explicó de qué se trata el nuevo concepto de “inteligencia ampliada”. El especialista en Inteligencia Artificial se remitió a disciplinas como la psiquiatría, la historia y la antropología para el análisis de las conversaciones humanas desde la informática. Comentó que la tecnología impulsará exponencialmente la calidad de vida al brindar mayores y mejores herramientas para solucionar problemas, constituyéndose así una inteligencia ampliada. Aclaró que nunca se podrá reemplazar lo que caracteriza a los seres humanos: la empatía. Por su parte, la experta Elia Guardiola (España), directora ejecutiva de Serendipia y especialista en Marketing Emocional y Experiencial, entre otros, habló sobre cómo humanizar las marcas y concebir al marketing como la creación de vínculos afectivos con las personas, poniéndolas en el centro para brindarles experiencias que les transmitan felicidad. Comentó que en el escenario actual donde existen innumerables prosumers, consumidores que producen contenido compartido en las redes sociales, y prescriptors, consumidores que influencian a otros consumidores, las palabras claves son emoción, pasión y acción. “En un mundo de creciente tecnología, las marcas deben ser cálidas y apelar en todo momento a la empatía y la humanidad, no tanto en los números”, sostuvo Guardiola.
También Paola Aldaz (Argentina) dijo que en los próximos dos años, en la región la clase media tendrá mayor relevancia, la expectativa de vida aumenta así como la población de más de 50 años, y el status ya no consiste en la posesión de riquezas sino en el acceso a experiencias.