EDB consuma delito ambiental ante silencio cómplice de autoridades

En el tiempo en que construía la avenida Madame Lynch, la empresa EDB, de Enrique Díaz Benza, arrojó gran cantidad de escombros al costado de la avenida, en el humedal de lo que hoy es el Parque Guasu. Recientemente la firma pasó una topadora encima de los escombros para terminar de consumar el daño, ante el silencio cómplice de las autoridades.

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El Ing. Enrique Díaz Benza, en complicidad con el entonces ministro de Obras Públicas José Alberto “Icho” Planás (gobierno de Luis González Macchi), arrojó toneladas de escombros, resultantes de la construcción de la Avda. Madame Lynch, provocando un irreversible daño ambiental al humedal que está al lado del Parque Guasu Metropolitano. Ahora, en lugar de retirarlos, como se había comprometido en su momento cuando se inició una investigación fiscal, le pasó una topadora encima a los escombros, ante el silencio cómplice de las autoridades que nada hicieron en los últimos años.

En el 2002 el Abog. Isacio Cuevas, entonces agente fiscal del Crimen de la Unidad Penal Ambiental, inició una investigación, pero la misma se encuentra archivada.

Aquella vez no se imputó al contratista porque el mismo se había comprometido a sacar los escombros del actual parque y hasta a plantar árboles. Nada de eso sucedió hasta hoy, y el daño ecológico sigue impune.

El delito persiste y ahora se consuma en las narices de las autoridades de la Secretaría del Ambiente (Seam), cuya sede está prácticamente frente al humedal convertido en depósito de escombros por EDB, y sus autoridades tampoco hacen algo por salvar lo que queda del predio.

Muy cerca, dentro del Parque Guasu, también están frecuentemente por estos días autoridades del MOPC, con motivo de la Expo Obras 2016, como si nada hubiere pasado en ese lugar.

Ayer intentamos hablar con el Ing. Díaz Benza para conocer su versión, pero ya nadie atendió en su empresa.

Viviendas se inundan

Con el paso del tiempo la cantidad de escombros fue bloqueando casi completamente los desagües, lo que ocasionaba que en días lluviosos las viviendas de la zona (B° Campo Grande) se inunden. Muchas casas fueron abandonadas por sus dueños, que se quejan de que ni siquiera pueden ponerlas en alquiler. Algunos comentaron que conversaron en múltiples ocasiones con Díaz Benza, quien desde el inicio de la obra, hace 15 años, les promete que retirará los escombros, pero hasta ahora no lo ha cumplido.

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