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El Ing. Valdés mencionó que el Art. I del Tratado de Yacyretá establece que “Las Altas Partes Contratantes realizaran, en común y de acuerdo con lo previsto en el presente Tratado, el aprovechamiento hidroeléctrico, el mejoramiento de las condiciones de navegabilidad del río Paraná a la altura de la isla Yacyretá y, eventualmente, la atenuación de los efectos depredadores de las inundaciones producidas por crecidas extraordinarias”.
“Para realizar dicha atenuación es necesario que el volumen del embalse sea oportunamente reducido en ocasión de la previsión de llegada de caudales afluentes que puedan afectar a la población ubicada en el área de influencia de la central, en este caso específico, de la ciudad de Ayolas”, agregó.
Añadió que la maniobra operativa ocasionara la reducción del salto útil de la central, con ello la consecuente reducción de la capacidad de producción de las unidades generadoras.
“Es decir que la EBY puede mitigar los efectos de las crecidas, pero no la realiza porque “produce pérdida económica para Yacyretá”, según los técnicos de la central”, explicó.
El presidente de Aisep, exasesor del Consejo de la EBY, comentó que este es el concepto que debe ser revisado y anteponer a las pérdidas económicas, el bienestar de la ciudadanía paraguaya.