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En la mañana del 29 de junio un equipo de funcionarios gubernamentales llegó hasta el establecimiento ganadero Agropil, en la jurisdicción del fortín Ayala Velázquez, Boquerón.
El viceministro de Obras Públicas, Ing. Juan Manuel Cano, acompañado del director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Ing. Oscar Salazar, se reunieron con pobladores de la zona.
El encuentro tuvo como objetivo formular un plan de trabajo con quienes viven en las inmediaciones de la cañada La Madrid.
En esa oportunidad, el Ing. Salazar dijo que “el Pilcomayo es una causa nacional”.
Julio Maíz, antiguo poblador del lugar y propietario del establecimiento Agropil, lamentó la falta de seriedad al manejar el tema Pilcomayo.
Al respecto, dijo: “Convocaron a la gente para una reunión. Llegaron productores que están a más de 100 kilómetros de aquí”.
Agregó que “prometieron iniciar los trabajos de inmediato, llegar con la ayuda necesaria para enfrentar el problema y sobre todo dijeron que las tareas se harían en conjunto con quienes convivimos con el río”.
“Puro palabrerío”
Don Julio Maíz aseguró que “vinieron a hablar de una “causa nacional” para entusiasmarnos pero nunca más volvieron y tampoco se preocuparon por la suerte de los animales que podrían haberse salvado hace tres semanas”.
Recordó que “les invitamos a llegar hasta la laguna Agropil para que vean lo que estaba sucediendo pero dijeron que no tenían tiempo”.
Terrible mortandad
El panorama en la laguna Agropil, ubicada a unos 3 kilómetros de la estancia del mismo nombre, es dantesco: centenares de animales muertos, entre yacarés, peces y carpinchos sobre todo.
La laguna era un refugio donde los animales llegaron ante la severa sequía de la cañada La Madrid, cauce que recoge las aguas del Pilcomayo. El espejo de agua se secó también.
roque@abc.com.py