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La Licitación Pública Internacional N° 1199/2016 fue convocada por la ANDE el año pasado para el suministro, instalación y puesta en servicio de una red inalámbrica, por un monto estimado de US$ 4.167.200, financiado con fondos del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD), integrante del Banco Mundial.
Actualmente el proceso está en etapa de evaluación de las ofertas y solo dos firmas se han presentado al llamado, Huawei y ZTE, ambas de origen chino, según los datos a los cuales pudimos acceder.
Con la compra de una red LTE la ANDE ingresará, sin serlo, a ocupar el lugar natural de un operador celular, puesto que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) le asignó 5 o 10 MHZ de un ancho de banda, considerada muy relevante, que en Asia usan para seguridad pública y en otros mercados para telefonía móvil.
Lo llamativo es que esta cesión a la ANDE fue sin cargo alguno, pese a que el acceso a estas frecuencias debió licitarse por su millonario costo. Este hecho hizo que muchos operadores optaran por no presentarse, además, porque habrían optado por una frecuencia china para introducir productos de esa procedencia, lo que limitó aún más la licitación ya que no se presentaron otros proveedores tradicionales como Siemens, Nokia, Ericsson y Lucent.
Consultado al respecto, el Ing. Pedro Cuevas, director de Contrataciones de la ANDE, explicó que el proceso se rige por las reglas del organismo internacional y no por la Ley de Contrataciones de nuestro país, y está sujeto a una cláusula de confidencialidad. Negó que la intención sea competir con las empresas de telefonía celular. “Ese no es nuestro objetivo, sino tener una red de comunicación para que la ANDE tenga un sistema más confiable, porque el proceso comercial se sostiene sobre la comunicación”, explicó.