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Zenón Morínigo, en contacto con ABC Cardinal, confirmó que él y otros productores de la zona del río Pilcomayo en el sector de Boquerón se reunieron con el ingeniero Óscar Zalazar Yaryes y les aseguró que después de los días santos nuevamente serán llevados a la zona los equipos viales necesarios para apoyar a la draga que llegó a la embocadura el viernes último. La draga, una vez armada, debía comenzar a operar el sábado.
Las obras no se iniciaron porque, según denunciaron el fin de semana último, el ingeniero Zalazar Yaryes ordenó que las máquinas de apoyo sean llevadas del lugar. Para que la draga pueda empezar a operar, con máquinas retroanfibias se debe hacer una especie de piscina en la embocadura del canal paraguayo del Pilcomayo.
Zenón dijo ayer que lo ocurrido “solo se trató de un malentendido. Vamos a tratar de dejar de lado lo ocurrido”.
Descontento
Según datos a los que accedió ABC Color, por medio de una iniciativa privada se contrataron los servicios de una draga para la embocadura del río Pilcomayo en la localidad de Pozo Hondo, departamento de Boquerón. Para su puesta en funcionamiento por un periodo de 30 días se contó con autorización de la Secretaría del Ambiente a través de gestiones de la Gobernación de Boquerón.
La comitiva logística partió al Chaco a finales de marzo, en una verdadera odisea. En principio el viaje debía durar unos cuatro días, pero al tratarse de un equipo pesado, sumado a las pésimas condiciones de los caminos chaqueños y las lluvias, finalmente se llegó a la embocadura el viernes último en horas de la tarde.
La maquinaria estaba presta para iniciar el sábado las tareas de extracción de la arena sedimentada, pero no se pudo y los productores que hicieron el esfuerzo por trasladar la draga, expresaron descontento e incluso acusaron a la Comisión de propiciar un sabotaje a los esfuerzos por recuperar el caudal hídrico. Salazar, al ser consultado el domingo último, argumentó que los equipos anfibios del MOPC tuvieron que posponer la ayuda a la draga, debido a que las repentinas lluvias que se produjeron en Bolivia propiciaron una bajada brusca del río y se taponó con sedimentos la entrada hacia el canal paraguayo.
“El sábado a la tarde di la orden que los anfibios avancen hacia la embocadura para hacer el despeje de los sedimentos. Apenas hagan ingresar las aguas, inmediatamente vamos a proceder a apoyar esta iniciativa y todas las que hubieran, pero nuestra prioridad y función principal es la de despejar los sedimentos cuando se tapona”, afirmó Salazar.
Negó que la Comisión ponga un freno a la iniciativa privada y sostuvo que el organismo que dirige tiene voluntad de propiciar la participación no estatal, toda vez que ayude al ingreso de las aguas.