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La firma determinó que el costo referencial para el proyecto era de US$ 15 millones. Posteriormente pasó a US$ 27 millones, US$ 34 millones y, finalmente, trepó a más de US$ 41,5 millones, monto que luego se reajustó de nuevo, en un 20% más.
Las autoridades del MOPC argumentaron en su momento que los cambios se dieron porque el proyecto original “era un mamotreto”, así como lo volvió a afirmar ayer Jiménez Gaona a radio ABC Cardinal.
Técnicos de la cartera de Obras Públicas habían dicho también que para determinar los precios referenciales de la licitación, el consorcio Oting no había previsto aspectos fundamentales.
No hallamos en la web de Contrataciones Públicas el monto pagado a Oting por el “diseño” de Ñu Guasu, pero sí datos de otras licitaciones que le fueron adjudicadas, como los diseños de las rutas Limpio-Remanso y Luque- San Bernardino.