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Luego de tres meses de la adjudicación del espectro 1700-2100 megahertz (MHz) por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), ambas empresas telefónicas lograron adecuar sus radiobases y proveer de los teléfonos y sincard a los clientes para que puedan navegar en la red de redes a una velocidad diez veces más que la tecnología 3G, implementado en nuestro país hace alrededor de una década.
Los primeros en ser beneficiados con esta cuarta generación tecnológica serán los usuarios de la capital, su área metropolitana y las ciudades más importantes.
Tanto Tigo como Claro abonaron al Estado US$ 45 millones cada uno por 30 MHz del espectro 1700-2100.
De esta manera ambas operadoras se suman a Personal, que desde diciembre ofrece esta tecnología a sus usuarios, mediante la adecuación de su banda 1900, que posee desde 1997.
Es preciso recordar que por este hecho la citada operadora telefónica, la segunda en importancia en el mercado, con alrededor de 2,5 millones de usuarios, soporta un sumario administrativo por parte del regulador. El argumento es que no solicitó permiso para implementar 4G, que en América Latina se utiliza desde hace tres años.