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“La dirección que tuvo el viento fue algo inusual, además de su intensidad y duración”, insistió. A esto se agrega la cantidad de agua caída en los últimos días, que suma unos 230 milímetros, que constituye una nueva marca en el mes de abril ya que la última vez que cayó esa cantidad fue en abril de 1969, hace 47 años, explicó. En lo que va de este mes, la cantidad de agua acumulada es de unos 560 milímetros, que supera ampliamente el promedio mensual, que es de unos 150 milímetros, enfatizó.
Si bien admitió que la central opera actualmente por encima de la cota original del diseño, que es de 83 metros sobre el nivel del mar (msnm), negó que esto haya puesto en riesgo la seguridad de la presa. “No existe en el mundo ninguna presa que opere a una cota fija, y nosotros estamos trabajando en un promedio de 83,20 a 83,35 msnm, aproximadamente”, reconoció.
“Esta presa es bastante segura, y no presenta inconvenientes respecto a lo que sucedió con las lluvias y fuertes oleajes; no hay ningún peligro”, indicó.
Recordó que la presa, a lo largo de su extensión, tiene instalados instrumentos en unos 1.000 puntos, que monitorean la situación en tiempo real, por lo que no hay ningún peligro. “Hay gente que trabaja allí y tiene mucha experiencia; algunos que están incluso desde el inicio de la represa”, afirmó Fernández.
Asimismo, informó que el nivel de coronamiento de la presa está en 86 msnm en la zona de la central hidroeléctrica, y 87,70 msnm en el resto de la zona del embalse. “Tenemos 65.000 metros de longitud de presa, y los deslizamientos ocurrieron en lugares puntuales, en un poco más de 20 lugares. El talud vegetal es la parte recubierta de pasto, la parte superficial de la presa”, explicó.