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Don Pastor Barreto Núñez se acercó hasta nuestra redacción, acompañado de Adner Giménez, para manifestar su indignación ante el manejo ineficiente de las solicitudes de tierras rurales.
Específicamente hizo referencia al expediente Nº 1259 de 1990, por medio del cual solicitó el lote 4, de la manzana 1 de la colonia José Gervacio Artigas, ubicado en Curuguaty (departamento de Canindeyú).
Según explicó don Barreto, en 1996 terminó de pagar por el lote en cuestión, pero aún así el Indert sigue postergando la adjudicación.
Exhibió los siguientes comprobantes de pago: Recibo de dinero Nº 236.144 del 9 de noviembre de 1990, por un monto de G. 230.000, dinero entregado al entonces Instituto de Bienestar Rural (hoy Indert) para iniciar los trámites, firmado por el ingeniero Agrónomo Iván Cuquejo. Luego, tres boletas: La Nº 75549 del 11 de octubre de 1994, por la suma de G. 1.850.000; la Nº 77964 del 22 de enero de 1996, por G. 800.000; y finalmente, la Nº 78319 del 21 de mayo de 1996, por G. 766.000.
El expediente pasó por ¡41 departamentos!
Desde que don Pastor realizó el último pago por el lote de Curuguaty, hace 18 años, hasta hoy el expediente de referencia pasó por 41 departamentos del Indert, de acuerdo con el detalle de movimientos brindado por el propio ente rural.
Primero estuvo en el departamento de Agencias Rurales (1996), de ahí fue a Catastro, luego a Jurídico. Posteriormente lo derivaron a la Secretaría Consultiva, que a su vez lo envió a la Sala de Consejo, regresó de nuevo a la Secretaría Consultiva, Sala de Consejo y otra vez a la Secretaría Consultiva.
Se llevó el expediente al departamento Jurídico, luego a Registro del Beneficiario, regresó a Jurídico y otra vez a la Sala de Consejo. Luego, llegó a Agencias Rurales (año 2000).
En los siguientes años, el expediente “se paseó” por los mismos departamentos, hasta que en 2004 llegó a Gerencia de Operaciones y en 2006, al Presidente. Pero luego volvió a hacer los mismos recorridos anteriores, una y otra vez.
Lo último que don Barreto supo de su expediente, antes de que lo extravíen, fue que estuvo estancado en Catastro. Aún así, según comentó, no pierde la esperanza de que por fin le den su lote.