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Un equipo de monitores de ProCosara y la Secretaría del Ambiente que visitó el lugar recibió la información de parte de los ocupantes ilegales del predio que el mismo dueño les pidió ingresar al lugar, como una forma de presionar al Indert en sus tratativas para la venta de sus tierras.
El predio está conformado por bosques y campos naturales, y es una reserva biológica de gran importancia que queda del Bosque Atlántico. Intentamos sin éxito contactar con el dueño de las tierras para obtener su versión sobre la denuncia.
En diciembre del año pasado se denunciaba que los depredadores de la reserva del Parque Nacional San Rafael tendrían la complicidad de efectivos policiales y son alentados por jueces benevolentes de la zona de Caazapá e Itapúa.