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En la mañana de ayer, llegó a la oficina de Asunción del Indert una comitiva de la Policía Nacional, encabezada por el comisario Isabelino Recalde, de la Comisaría Tercera Metropolitana, para intervenir ante la denuncia de Bogarín y la posible sustracción de documentos del ente.
Luego de cuatro horas de espera, finalmente Torales accedió a hablar con la prensa para explicar lo que estaba sucediendo. Según su versión, pidió la llave de unas gavetas de la oficina de la presidencia donde se guardan títulos de propiedad para poder llevarlos a un “día de gobierno” previsto para hoy en Caaguazú. Sin embargo, ese pedido le fue negado, por lo que hubo un pequeño malentendido de un robo.
“No hubo nada de eso, yo no tengo nada que esconder. Los expedientes no están corriendo como tienen que correr y yo tenía información de que en esa gaveta había títulos y no quisieron darme la llave, no sé por qué. En este momento yo soy el dueño de casa y esta es una institución pública; yo tengo que saber qué tengo acá. Ahora estoy solicitando la presencia de una escribana para verificar la situación”, señaló el titular interino.
Otra historia
Sin embargo, el funcionario denunciante contó otra historia cuando habló más tarde con nuestro diario.
Reconoció que Torales quería las llaves de las gavetas, a lo que él respondió que primero correspondía hacer una auditoría para después entregar todo el contenido detallado. “Son documentos demasiado importantes, la mayoría títulos originales. Entonces pedí tiempo para hacer la auditoría y me dijeron que sí. Pero el miércoles tuve que volver a la oficina a la tarde para buscar algo que me había olvidado, y encontré al presidente interino y a gente extraña revisando los documentos. No acuso a nadie de robo, no sé qué intenciones tienen, pero necesito resguardarme y deslindar responsabilidades”, afirmó.
Según los datos no oficiales, el funcionario recibió amenazas para que retire la denuncia y hasta nombraron a autoridades nacionales para hacer presión. Supuestamente, el asesor del presidente Horacio Cartes, Basilio “Bachi” Núñez, respaldó a Torales en el suspicaz operativo realizado fuera del horario de oficina.
Aparentemente, el permiso de Cárdenas, que fue por un lapso de solo 25 días por cuestiones de salud, puede convertirse en una salida definitiva. Si bien Torales dijo ayer que él sólo se quedará por dicho periodo, “salvo otra disposición de Cartes”, hay indicios de que el titular interino se quedaría por más tiempo. Por ejemplo, antes de cumplir la primera semana en el cargo, dispuso la destitución del gerente de Créditos, Carlos Soler, a quien reemplazó por la antigua funcionaria Ana Rojas. La explicación oficial es que se trata de un cargo de confianza y según dijo Torales, por el momento no se prevén más cambios.
En otro orden, fuentes informaron ayer que la Auditoría del Poder Ejecutivo está interviniendo el ente.