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La publicación en cuestión refería al convenio modificatorio al contrato con la consultora que ajustó no solo las tareas de la consultora dentro de la cartera Obras Públicas, sino que insertó la posibilidad de que se le pagaran hasta G. 20.000 millones más que el monto original, pactado en G. 44.268 millones.
El contrato se ajustó efectivamente hasta el tope del 20 por ciento que establece la Ley de Contrataciones Públicas, según el comunicado, aunque no exhibieron documentos que así lo prueben. Tampoco accedieron a responder las preguntas de nuestro diario.
Recordemos que el argumento para la contratación de esta millonaria consultoría en su momento fue la necesidad de aumentar el nivel de ejecución presupuestaria, un aumento que se dio, pero con importantes fracasos a cuestas.
En varios proyectos articulados con el soporte de Deloitte los resultados no fueron los esperados.
Por ejemplo, el proyecto de reconstrucción de la ruta Transchaco por el régimen “llave en mano” tuvo que ser cancelado porque la oferta presentada era muy alta.
Lo mismo pasó con el proyecto de construcción de alcantarillado sanitario para tres ciudades, que tras ser asistido por Deloitte, también terminó cancelado.
Finalmente el proyecto de modernización del aeropuerto Silvio Pettirossi, cuyos pliegos fueron diseñados con soporte de Delotte, fueron cuestionados por la Contraloría General de la República, por la falta de concordancia entre sus disposiciones y las de la Ley de APP.
Por defectos como éste, y también por la falta de una precalificación, la Contraloría recomendó cancelar también la licitación para el APP del aeropuerto.