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Si bien es muy apreciado este servicio por la gente, también tiene su contrapartida que, así como está la regulación del Banco Central del Paraguay (BCP), representa un canal para la delincuencia, lamentó.
“Por eso es necesario que alguien mire más allá del negocio del teléfono, porque las telefónicas tienen su regulador que es Conatel, pero este negocio financiero requiere una mirada desde el punto de vista de los riesgos, cómo impacta en la economía”, subrayó Macchi.
Los bancos aplauden la resolución del BCP, porque, de alguna manera, implica una regulación a los servicios financieros de las telefónicas.
“El punto donde no estamos de acuerdo es que se capte dinero y que el mismo permanezca en cuentas diferentes a las instituciones financieras. La resolución del BCP habilita a cualquiera a crear una SA para mover los giros. No hay otras exigencias más que el capital mínimo y la autorización del BCP. Si en la norma no se establecen exigencias se podría presentar un grupo internacional para crear una entidad de medios de pagos electrónicos (EMPE) y manejar todos los negocios de giro desde afuera”, concluyó.