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La secretaria de la cartera fiscal realizó ayer una rendición de cuentas correspondiente al periodo de gobierno 2013-2018 y para el cual contó con la participación de los exministros Germán Rojas y Santiago Peña, así como viceministros y directores de la institución.
Al acto llevado a cabo en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane” asistió el presidente de la República, Horacio Cartes, y la vicepresidenta Alicia Pucheta, así como el futuro ministro de Hacienda, Benigno López, entre otras autoridades.
Giménez expresó que estamos a un paso de la calificación de grado de inversión, teniendo en cuenta que el país es reconocido a nivel internacional por el gran manejo de la política macroeconómica.
Dijo que el proceso de transición fue ordenado y armonioso en el ámbito económico, lo que es beneficioso para todos los paraguayos y permite al nuevo gobierno iniciar sus planes de manera inmediata. “Entregaremos unas cuentas fiscales ordenadas, una institución fortalecida y propuestas para lograr una equidad tributaria”, insistió.
En ese contexto, el informe que entregó a los presentes indica que el año pasado cerró con déficit de 1,4% (el tope es 1,5%), se generó un importante ahorro fiscal, se destinaron menos impuestos a salarios (66%) y que la transparencia posibilitó reducir los gastos superfluos, entre otros.
El exministro Germán Rojas, por su parte, recordó que al inicio del gobierno recibieron en caja US$ 6 millones, cuando el Estado para su funcionamiento necesitaba US$ 22 millones, además de una cuantiosa deuda con proveedores.
Santiago Peña, que sucedió en el cargo a Rojas, afirmó que en los últimos cinco años se dio pasos importantes y luego se envolvió en un discurso político agradeciendo una y otra vez al presidente Cartes.
Los agradecimientos al Presidente fueron la constante durante toda la rendición, la ministra incluso le agradeció por su honestidad, su liderazgo y haberla nombrado como la primera mujer al frente de Hacienda.
Durante toda la exposición se destacaron los logros en cada una de las dependencias, pero no hubo ninguna autocrítica.