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El decreto reglamentario lo firmó el presidente Horacio Cartes, el pasado 8 de octubre, y desde entonces se escuchan voces de protesta contra la medida promulgada sin consulta con los sectores afectados.
Esta norma libera del estudio de impacto ambiental a toda propiedad de 0 a 500 hectáreas, en la región Oriental, y de 0 a 2.000 hectáreas, en el Chaco. Por ende, ya no se realizará ninguna declaración ambiental en propiedades menores a esos rangos ni ante la Secretaría del Ambiente (Seam) ni ante municipios y gobernaciones.
Por tanto, al no declararse los remanentes de bosques, los mismos podrán derribarse y ya no se podrán denunciar desmontes. Será la deforestación total sin que la Seam, la fiscalía u otro sector pueda actuar, conforme coinciden la asociación Guyrá Paraguay, Asociación de Consultores del Alto Paraná y el ingeniero Alfredo Molinas, experto en el sector.
El sector maderero aplaude la medida, como lo hizo públicamente la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama), ya que el desmonte se hará sin control.
Sin embargo, el decreto exige el estudio a granjas de 1.000 m2. Por ejemplo, a criadores naturales de abejas, con apiario (colmenar) superior a 1.000 m2, deberá tener EIA, aunque tiene impacto ambiental cero.
Vacío a Diputados
La comisión de Ecología, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados convocó ayer a la ministra Morales, para explicar este cuestionado caso del Decreto N° 453, pero la misma no concurrió.
El titular de dicha comisión, Pastor Alberto Vera Bejarano, lamentó la inasistencia. Explicó que seguirán estudiando el caso ante las críticas surgidas.