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En los últimos días se registraron intensas precipitaciones en la zona del Pilcomayo.
A modo de ejemplo, a lo largo del sábado último en la estancia 9 de Junio cayeron 110 milímetros de agua.
El establecimiento se encuentra a unos 100 kilómetros al norte del fortín General Díaz, en las inmediaciones del poblado conocido como Línea 32.
Este año, la temporada de lluvias comenzó temprano y felizmente en forma generosa: las precipitaciones pusieron fin a la prolongada sequía de invierno.
Las lluvias se convierten en un paliativo pero no en una solución para garantizar la disponibilidad de agua: el río Pilcomayo es el principal aporte para su extenso valle de inundación.
Lo grave es que los trabajos para rehabilitar la embocadura y el canal paraguayo en el Pilcomayo no comenzaron; peor aún, las lluvias retrasan el movimiento de maquinaria.
Trabas burocráticas y sucesivas protestas de empresas viales impidieron celeridad en el proceso de licitación para las obras en el Pilcomayo.
El resultado es la colmatación de la embocadura y las aguas dejaron de ingresar a nuestro territorio.
Trabajos no terminados en la embocadura
Observar las condiciones en que se encuentra la embocadura de nuestro canal es deprimente, recorrimos todo el sector y el paisaje está constituido por un inmenso arenal.
En el recorrido pudimos comprobar que los trabajos realizados por la empresa T&C SA no concluyeron en su totalidad.
De vuelta a Asunción tuvimos acceso a un informe de la empresa fiscalizadora Cialpa que deja constancia de tareas no terminadas en el Pilcomayo.
Si los trabajos no terminaron ¿por qué T&C cobró por la totalidad de las obras? Es una pregunta que vamos a trasladar a sus directivos para conocer una respuesta.
Obviamente, el Ministerio de Obras Públicas también debería explicar por qué pagaron si hay trabajos pendientes.
Peor aún, T&C ganó este año la licitación para limpiar la embocadura pero no habría terminado el contrato anterior, según informe de la empresa fiscalizadora.
El problema en el sector de la embocadura es el retiro de los sedimentos; si la arena no se extrae y se retira del canal, vuelve a caer en el conducto. El resultado es un nuevo taponamiento con la crecida.
No se tiene aún fiscalización
El Ministerio de Obras Públicas convocó a licitación para limpieza del canal paraguayo pero no llamó para contratar una empresa fiscalizadora.
El proceso debió ser en paralelo. La tarea de la fiscalizadora es importante porque tiene a su cargo determinar el plan de trabajo y luego verificar que se cumpla.
El director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Artur Niedhammer, reconoció que pidió que la licitación sea en conjunto y aguarda la contratación de una empresa fiscalizadora.
De momento, van a comisionar a agrimensores del MOPC para realizar relevamiento topográfico tanto en la embocadura como en la cañada La Madrid.
El problema es que las lluvias impiden el desplazamiento en el sector ¿Resultado? Todo está paralizado.
Y surge una duda: si el informe final de los trabajos en el Pilcomayo aún no fue presentado por la fiscalizadora Cialpa ¿cómo pudo cobrar T&C por la totalidad del contrato?
Esta pregunta vamos a trasladar al Ing. Blas Cristaldo, supervisor de obras del MOPC.
roque@abc.com.py